Antes de nuevos impuestos, el país espera que el Gobierno ejecute de manera más eficiente el gasto público y no malgaste los impuestos de los colombianos

El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, expresó su preocupación por las confusas declaraciones que han venido ofreciendo, por un lado el presidente, Gustavo Petro y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sobre una nueva reforma tributaria en la que aseguran bajar la carga impositiva a las empresas y gravar a los asalariados y personas naturales; y por otro lado el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, quien propone una nueva reforma para que las empresas paguen el déficit de la salud.

“Fenalco y otros líderes gremiales del sector productivo han manifestado reiteradamente la necesidad de un plan de choque que reactive la economía, llamado que no ha tenido respuesta. Por el contrario, se conocen, a través de los medios de comunicación y redes sociales, estos mensajes por parte de funcionarios del Gobierno Nacional, que resultan contradictorios, generan más desconfianza, incertidumbre y alejan la inversión”.

Para el vocero de los comerciantes, es inconveniente hablar de nuevas reformas tributarias, cuando hasta ahora se están viendo los efectos de la más reciente, en la que inclusive quedaron gravados algunos productos de la canasta familiar. Es el momento de analizar otras salidas que no afecten el bolsillo de los colombianos; como la reducción del tamaño del Estado y una fuerte austeridad en el manejo de las finanzas públicas, así como la eficiencia en la ejecución de presupuestos y una sólida lucha contra la corrupción.

“Es inconcebible que ante el actual panorama económico la única salida sea la de implementar nuevas cargas impositivas, que sobrepasan la capacidad de los contribuyentes y que afectan la reactivación y la generación de empleo”, agregó.

“No olvidemos que el mundo financiero sigue muy de cerca la situación económica y que hace unos días la firma Standard & Pöors envió un mensaje de alerta al cambiar la perspectiva de Colombia de estable a negativa por la creciente desconfianza de los empresarios ante las erráticas señales del gobierno que afectan hacia futuro la estabilidad macroeconómica”, concluyó Cabal Sanclemente.