(Reuters) – La Cámara de Representantes de Colombia anunció el lunes el congelamiento del debate de las reformas sociales impulsadas por el Gobierno, mientras que dos exfuncionarios fueron llamados a declarar por supuestas irregularidades en la financiación de la campaña que llevó al presidente Gustavo Petro al poder.

El anuncio se produce a pocas semanas de que termine el actual periodo legislativo, el 20 de junio, lo que llevaría a que el trámite de las iniciativas quede suspendido para después de julio, nublando aún más el panorama de los proyectos que previamente provocó la fractura de la coalición que apoyaba al presidente en el Congreso.

Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia del país, presentó una serie de reformas, incluidas al sistema de salud, de pensiones y una laboral, en busca de combatir la pobreza y reducir la desigualdad en el país sudamericana de 50 millones de habitantes.

«Por lo que respecta a la Presidencia de la Cámara se congelan las discusiones de las reformas hasta que por supuesto podamos nosotros no solamente dialogar de nuevo, reconstruir la coalición de Gobierno», dijo a periodistas el representante David Racero, presidente de la entidad legislativa.

«Discusiones tan importantes como esas (…) no pueden ser mediadas por factores externos que puedan llevar a un desenlace no positivo para el país», explicó.

Petro enfrenta una crisis de gobernabilidad por las denuncias de la Fiscalía General sobre interceptaciones ilegales a dos empleadas de la exjefe de gabinete, Laura Sarabia, quien salió del Gobierno a consecuencia del escándalo que comenzó por el aparente hurto de 4.000 dólares de su apartamento.

Pero la situación se agravó el fin de semana, cuando se revelaron audios del exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti.

Una grabación publicada por una revista local, donde el exembajador emplea una frase que ha sido interpretada como el presunto ingreso ilegal de dinero a la campaña de Petro, desató sospechas de posibles irregularidades, aunque Benedetti dijo por Twitter que los audios fueron «manipulados», mientras que Petro negó cualquier irregularidad.

LIMBO DE INGOBERNABILIDAD

El Consejo Nacional Electoral citó para el 13 de junio a Benedetti y a Sarabia a declarar por la presunta financiación irregular en la campaña.

«En gerencia se rechazaron muchas donaciones y de acuerdo a los criterios de ley, se aceptaron otros», dijo Petro en su cuenta de Twitter.

Benedetti también salió del Gobierno, acusado de filtrar a la prensa la situación de las dos empleadas de Sarabia, sometidas a interceptación ilegal de comunicaciones y una de ellas a una prueba de polígrafo, aunque el antiguo hombre de confianza del mandatario lo negó.

La semana pasada, congresistas de la Alianza Verde que hacen parte de la coalición de Petro, pidieron archivar el proyecto de reforma a la salud, la más controvertida de las iniciativas que enfrenta la oposición de otros partidos políticos.

«Estamos entrando en un limbo de ingobernabilidad por los escándalos que ponen al Gobierno a dar explicaciones», dijo a Reuters el representante Ciro Ramírez, del opositor partido Centro Democrático. «También tiene unos efectos en el capital político para poder concertar y para poder lograr las mayorías de una coalición que ya de por sí estaba bastante fracturada».

Petro, quien cumple esta semana 10 meses en el cargo, removió en abril a siete de sus 18 ministros, en medio de la fracturación de la coalición mayoritaria que ahora podría no ser suficiente para lograr la aprobación de las reformas.

«Estos escándalos claramente minan la credibilidad del Gobierno», dijo Sergio Guzmán, fundador de Colombia Risk Analysis. «Puede haber un estancamiento de incertidumbre frente a estos elementos centrales a los mercados en temas como la reforma pensional, que es una de las cosas que más preocupa a los inversionistas internacionales», agregó.