Lograr la carbono neutralidad en 2050; que más del 50 % de los colombianos hagan parte de la clase media; y que el PIB crezca a tasas de 5 % son algunas de las metas que se plantea el país en el libro Visión Colombia 2050.

El documento fue presentado este viernes, 8 de julio, por el presidente de la República, Iván Duque, y la directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alejandra Botero Barco, quienes explicaron que la Visión Colombia 2050 es una propuesta de hoja de ruta construida a partir de discusiones con expertos de los sectores público y privado, organizaciones de la sociedad civil, la academia, gremios y la ciudadanía en general.

«El primer enemigo de la planeación son los prejuicios del desarrollo, que son terribles para cualquier ejercicio de prospectiva de un país. No podemos perder el rumbo. Este documento no tiene sesgo gubernamental. Es una visión de Estado. Trae técnicos de todas partes, aportes regionales, de instituciones, y es un documento vivo en la medida que lo vayamos manejando en el tiempo», dijo el jefe de Estado al término del encuentro.

Y agregó: «Visión Colombia 2050 es un ejercicio cimentado en las cuatro caras del capital de siglo veintiuno: el capital económico, humano, social y ambiental, que tienen un hilo conductor con la carbono neutralidad, la cero pobreza extrema antes del 2050 y la transformación productiva y armónica de la nación con el medio ambiente».

El contenido y análisis en sus 276 páginas hacen de este documento un referente para la discusión de políticas públicas, reformas sociales y económicas, acuerdos nacionales y regionales, y planes de desarrollo para los próximos 28 años con unos principios básicos para la construcción de un bienestar sostenible y lograr acuerdos alrededor de propósitos superiores que el país debe alcanzar.

Colombia en 2050

La directora del DNP, Alejandra Botero, resaltó: «En Visión Colombia 2050 se contemplan cuatro puntos de llegada a 28 años: La carbono neutralidad y la resiliencia climática; La transición productiva del país; La consolidación de la Clase Media; y El desarrollo territorial para la equidad».

En carbono neutralidad la funcionaria destacó aspectos como la importancia de acelerar el desarrollo tecnológico, la ejecución de un modelo de bioeconomía y la resiliencia climática como un asunto de avance económico y social, integrado a los procesos de planificación e inversión en los sectores productivos.

Mientras que la Transición productiva deberá centrarse en el cierre de brechas en adopción tecnológica, para que Colombia se convierta en centro internacional de emprendimiento e innovación, con talento humano calificado. Todo lo anterior ayudará a la consolidación de la Clase Media, con igualdad de oportunidades de acceso a una educación y mejor calidad de vida, y el desarrollo territorial para la equidad, donde las regiones consolidarán apuestas productivas basadas en las capacidades y vocaciones de sus territorios mediante la inclusión y la coordinación de diversos agentes sociales.

Botero Barco aclaró que el documento integra agendas y visiones de diferentes niveles, para lograr una apuesta orientada hacia un bienestar integral y sostenible, «pues como sociedad debemos trabajar, más allá del alcance de los respectivos gobiernos».

El evento de presentación se llevó a cabo este viernes, 8 de julio, en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño con la participación del ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo; el presidente ejecutivo de la CAF, Sergio Díaz-Granados; el presidente y CEO de Wildlife Conservation Society (WCS), Cristián Samper; y la CEO de The Biz Nation, Karen Carvajalino.

«Este documento es la visión del país soñado que tiene varias apuestas ambiciosas, las cuales necesitan de mucho trabajo en equipo. Esta no es una propuesta de un gobierno, es una propuesta de Estado que debe transcender», dijo el ministro Restrepo.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la CAF, Sergio Díaz-Granados, añadió: «Los gobiernos tienen que dejar visiones de largo plazo y el diseño para que las políticas públicas, que necesitan más tiempo, sean parte del legado que un gobierno entrega a otro, pues un legado es poder construir a largo plazo».

Y el presidente y CEO de WCS, Cristián Samper, concluyó: «Me complace que el tema ambiental es uno de los pilares principales de Visión Colombia 2050. Sin medio ambiente no podemos construir una sociedad más equitativa y no se podrá cumplir ninguna de las otras metas que proyecta el documento».

​La metáfora del árbol

El documento fue estructurado bajo la metáfora de un árbol en cuyo tronco se entrelazan cuatro bases principales: consolidar una senda de desarrollo humano en un marco de vidas más longevas, donde haya equidad y oportunidades para todos; convertir a Colombia en potencia ambiental; lograr una economía productiva y sostenible; y una sociedad incluyente con un tejido social robusto e instituciones más sólidas.

Las ramas se proponen como cuatro ambiciones o puntos de llegada a 2050: un desarrollo regional promotor de equidad; la carbono neutralidad y la resiliencia climática; una transición productiva hacia un nuevo equilibrio con mayor productividad, formalidad y crecimiento; y una clase media consolidada con cero pobreza extrema.

De hecho, la directora del DNP agregó que este árbol se alimenta por tres fuerzas trasformadoras que, como el aire, el viento y la lluvia, están representadas por el cambio tecnológico; la educación como pilar central y proceso permanente a lo largo de la vida de cada ciudadano; y un Estado transformador enfocado en maximizar su eficiencia y transparencia, aspectos fundamentales que preparan al país para responder y aprovechar las tendencias globales.

Por último, la tierra que sostiene el árbol son las diferentes agendas intermedias que habilitan y aceleran el cumplimiento de las metas propuestas en el documento.

Cambio climático

​Uno de los puntos principales en los que se ocupa el documento es la adaptación de la ciudadanía al cambio climático (resiliencia climática), la carbono neutralidad, así como la importancia de la conservación del medio ambiente para garantizar un bienestar común de la sociedad y hacer de Colombia una potencia ambiental.

Según el documento, la tendencia muestra que en 2040 el 84 % del territorio nacional (608 municipios) presentará riesgos medios y altos por cambio climático que afectarán principalmente a las poblaciones más vulnerables. Así mismo, cerca del 36 % del litoral Caribe está en riesgo crítico ante el aumento del nivel del mar en los próximos años.

Ante este panorama, el documento plantea acciones para que, además de alcanzar una adaptación del 100 % al cambio climático en 2050, la economía forestal tenga una participación en el PIB de 1,5 % a 2030 y de 3 % a 2050; se reduzca la deforestación a 50 mil hectáreas hasta llegar al 0 % de deforestación en el mismo lapso; la generación de empleos de 2,5 millones en 10 años y de 5 millones a 30 años; una reducción de emisiones de GEI en 51 % en 8 años y lograr la carbono neutralidad en el tiempo establecido.

Cero pobreza extrema

Un segundo aspecto a destacar es la consolidación de una política pública que logre un país con cero pobreza extrema, con una clase media consolidada y con igualdad de oportunidades de movilidad social.

Visión Colombia 2050 plantea que los habitantes de todas las regiones y contextos sociales accederán a oportunidades de trabajo y a servicios sociales de calidad adaptados a las necesidades particulares, lo que hará posible consolidar una clase media de 55,4 %, con una vida en condiciones sociales y económicas equitativas y justas, disminuyendo su vulnerabilidad ante choques económicos y ambientales.

Así mismo, el documento le apuesta a que todos los ciudadanos adquieran un proceso de aprendizaje y reaprendizaje continuo en todo el curso de vida, llegando a 13,18 años promedio de educación, con el fin de potenciar sus talentos garantizando el acceso a nuevas y mejores oportunidades de empleo.

Colombia incluyente, productiva y sostenible  

En el 2050 Colombia debe convertirse en una sociedad cívica que incluya a toda la población, ciudadanía y territorio. El documento contempla que le país debe lograr una disminución significativa de la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, llegando a ser de 5,82 en 2050 y que, en 2050, más del 65 % de los ciudadanos será miembro de grupos, instancias u organizaciones de participación ciudadana.

En relación con el componente productivo y sostenible, Visión Colombia 2050 plantea la necesidad de alcanzar una economía diversificada e integrada al mercado mundial, con un marco institucional favorable a la inversión y fiscalmente sostenible, que contribuya al alcance de nuevas sendas de crecimiento (5,0 %) y con altos ingresos per cápita para la consolidación de un desarrollo social responsable con el medio ambiente.

Colombia estará inserta en las Cadenas Globales y Regionales de Valor, que serán fuente trascendental de inversiones y empleo, lo cual hará que las exportaciones no tradicionales sean equivalentes a 11,3 veces las actuales; su estructura productiva estará basada en el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad con un superávit del balance primario del Gobierno general de 1,4 % del PIB, y todas las regiones del país tendrán una actividad económica dinámica, que generará empleos de calidad a partir de la consolidación de sus apuestas productivas y de una tasa de crecimiento del PIB de 5 %.

Ciudades Equitativas

Así mismo, esta agenda plantea que para 2050 las ciudades y aglomeraciones colombianas garantizarán el acceso equitativo a bienes y servicios a sus habitantes, promoviendo la integración social, la vivienda y entornos dignos y sostenibles, así como una mayor productividad a partir de procesos de transformación innovadores que se sustenten en las necesidades poblacionales, las ventajas competitivas territoriales y los retos ambientales. «Hoy el Gobierno Nacional deja un legado para las futuras generaciones, una hoja de ruta que traza un camino con grandes puntos de llegada y que serán posibles de alcanzar con un trabajo constante y comprometido por parte de los gobiernos y ciudadanos del mañana», concluyó la directora del DNP.