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28 de julio de 2022Los jóvenes que están próximos a elegir su formación profesional podrán encontrar una alternativa muy interesante en los programas académicos relacionados con energías renovables; un sector que, más allá de ser bien remunerado, representa un rol primordial en el desarrollo de iniciativas sostenibles y la preservación del medio ambiente.
Pero, mientras hay mayor interés en el sector de energías renovables, los de minería y petróleo y gas enfrentan un desinterés de la generación Z más problemático. Tan solo el 14%, estaría interesado en vincularse a ese sector, debido, especialmente, a la falta de seguridad percibida y el impacto en el medio ambiente. Sin embargo, el impacto positivo de estas industrias no se ha promocionado lo suficiente. Por ejemplo, existe una necesidad imperiosa de metales verdes como el cobre, litio, y níquel; para la fabricación, entre otros, de baterías, claves para la transición energética.
Se calcula que la industria de los recursos naturales necesitará contratar a cientos de miles de nuevos trabajadores hasta 2030, según la firma de servicios profesionales BDO en el estudio Cerrando la Brecha con la Generación Z: Convirtiendo Escépticos en Agentes de Cambio, elaborado con el apoyo de 750 líderes de empresas y los representantes de los estudiantes que compartieron sus opiniones como parte de la investigación global.
En ésta, desarrollada en cinco de los principales mercados de recursos naturales: Australia, Canadá, América Latina, Sudáfrica y el Reino Unido, queda claro que “la industria debe ser una defensora de la transición hacia una economía de carbono neto cero”, una premisa que está en línea con el 59% de los jóvenes participantes que dicen estar buscando: “una carrera que impacte positivamente el medio ambiente”, como agregó el Estudio.
Las perspectivas en Colombia también son positivas, pues en los últimos años ha sido destacado como uno de los países de América Latina con más avances en la materia, ubicándose en la posición número 25 -entre 115 países- en el Índice de Transición Energética que realiza cada año el Foro Económico Mundial.
“En el caso local, los sectores público y privado han encaminado esfuerzos para multiplicar la energía renovable en el país hasta 100 veces su capacidad instalada en 2023, con respecto a 2018. Por eso, vemos un enorme potencial para cerrar la brecha entre profesionales interesados en liderar la generación de energía hacia el futuro y la latente necesidad de alcanzar la sostenibilidad empresarial con un impacto ambiental adecuado. Desde BDO estamos prestos a contribuir a este propósito, seguros de que, con el compromiso de ambos, podemos alcanzar transformaciones importantes hacia un mejor futuro”, Juan Camilo Campos, socio de BDO.
Ante este panorama, la industria de recursos naturales ya viene implementando estrategias efectivas para ajustarse a las necesidades de estos perfiles: cautivándolos a través de becas, beneficios financieros y años sabáticos, para profesionalizarse en la materia; acceso al trabajo flexible, beneficios de viaje o movilidad; invirtiendo en programas de desarrollo profesional para acelerar el desarrollo de jóvenes talentos y, finalmente, llegarles a través de iniciativas en las redes sociales.
“El panorama es muy positivo si integramos lo que el mundo necesita y lo que están buscando los nuevos profesionales. Así, mientras las empresas tienen un interés de mejorar los índices de atracción y retención de talento en materia de recursos naturales o energías renovables; los jóvenes se sienten atraídos -más allá de las tecnologías financieras o criptomonedas, deportes, empresas de software- por la misión de cambiar el mundo a través de una organización benéfica o de energía verde”, señala Campos.