(Reuters) – Colombia habría acumulado una inflación superior al 5% en 2024, al tiempo que los riesgos para 2025 crecieron por una eventual depreciación mayor del peso, el deterioro fiscal del país y presiones derivadas del alza salarial decretada por el Gobierno, reveló un sondeo de Reuters.

Según la consulta a 23 analistas, los precios al consumidor en diciembre habrían aumentado un 0,41% interanual.

Las estimaciones fluctuaron entre un 0,20% y 0,50%.

De cumplirse la mediana del sondeo, la inflación acumularía un 5,16% en 2024, inferior al 9,28% en 2023 aunque incumplirá por cuarto año consecutivo el rango meta establecido por el Banco Central, de entre 2% y 4% con un objetivo puntual de 3%.

«A pesar de que la inflación cayó a su nivel más bajo en más de tres años, tanto el IPC general como el subyacente superaron las expectativas a medida que los efectos de transmisión de la reciente debilidad de la moneda finalmente comenzaron a materializarse», dijo Andrés Pardo, jefe de estrategia macro de XP Investments.

En tanto, las expectativas de inflación para 2025 aumentaron a un 3,90% desde el 3,80% en el sondeo de noviembre.

La incertidumbre creció luego de que el Gobierno anunció un incremento del salario mínimo para el próximo año de un 9,54%, superior a las propuestas de los empresarios, lo que ya se vio reflejado en las expectativas de inflación extraídas del mercado de deuda pública o «break-even-inflation».

«Hay temores inflacionarios para los siguientes meses de la mano de la depreciación del peso, el fenómeno de indexación (del salario mínimo) y las posibles alzas del precio del diesel», precisó un informe del Banco de Bogotá.

El peso colombiano acumuló una depreciación de 15,4% durante 2024.

A ello se suma la incertidumbre fiscal luego de que el Congreso rechazó una propuesta gubernamental necesaria para financiar el presupuesto de gastos de 2025, lo que pone en peligro el cumplimiento de la regla fiscal.

En tanto, la mediana del sondeo ubicó la inflación al cierre de 2026 en 3,46%.

Los riesgos sobre la inflación llevaron al Banco Central a suavizar el ritmo de recorte de su tasa de interés ubicándola en un 9,50%, menos que lo esperada por el mercado.

«Creemos que la prudencia se habrá de mantener ante incertidumbre sobre el curso de la Fed, el incremento del salario mínimo local y la incertidumbre fiscal en el país, la cual se hace cada vez más relevante para el mercado», dijo la correduría Acciones y Valores.