El poder de la influencia digital para promover la sostenibilidad en la COP16
25 de octubre de 2024Compañías pueden aumentar 30% sus ingresos con un sistema de pagos conectado
26 de octubre de 2024(Camilo Pérez, Director de investigaciones económicas del Banco de Bogotá).- Las cifras más recientes del balance fiscal del Gobierno Nacional Central (GNC) relevaron que, con corte a agosto, el Gobierno no cumpliría con la Regla Fiscal (RF) y debería hacer un importante ajuste en el gasto para solventar esta situación. En efecto, el Ministerio de Hacienda dio a conocer que, en los primeros ocho meses del año el déficit fiscal del GNC fue de -4.3% del PIB, el segundo peor registro desde el inicio de la serie en el año 2004, solo superado por el registro de 2020. Además, el déficit primario, aquel que excluye el pago por intereses y sobre el cual se calcula la RF, totalizó -1.2% del PIB en el período analizado, por encima de lo exigido por la RF para el año completo (-0.9% del PIB).
Para dar cumplimiento a la RF, cálculos de Investigaciones Económicas (IE) sugieren que en los últimos cuatro meses de 2024 el gasto público debería registrar una caída anual de más de -20%, siempre y cuando el recaudo tributario cumpla la meta trazada en el Marco Fiscal (MFMP). Dado que, con alta probabilidad, el recaudo sorprenderá a la baja al Gobierno, el ajuste en el gasto debería ser aún mayor. Teniendo en cuenta que, en la historia reciente, no se ha observado una reducción de gasto de dicha magnitud, la probabilidad de que el Gobierno incumpla la RF en 2024 es ahora mayor.
En el MFMP, el Gobierno se propuso efectuar en todo el año un gasto de funcionamiento e inversión de $303.9 billones (B) para cumplir la RF (ver informe). De estos, entre enero y agosto, gastó $211.4 B, es decir, un 69.5% del total de los recursos, cuando entre 2004 y 2022 dicho porcentaje rondó 61.4%. Como ha señalado IE (ver informe), la brecha frente a los estándares históricos fue resultado de un abultado gasto en el primer semestre, que ha tenido que corregirse en lo corrido del segundo.
Para cumplir con la meta trazada, al Gobierno le queda un espacio de gasto de $92.5 B para los últimos cuatro meses que, de darse, significaría una caída nominal de más de -20% (-24% o -28% al descontar la inflación) frente al mismo período de 2023. Si se incorpora que, frente al objetivo del MFMP, el faltante del recaudo tributario a septiembre fue de $8.1 B, sería necesario un recorte mayor. En detalle, la DIAN reveló que en agosto y septiembre, meses clave para el pago de renta de personas naturales e IVA (bimestral y cuatrimestral), el descalce fue de $3.2 B, que se suma al faltante de $4.9 B acumulado en los primeros siete meses del año. Así, se va materializando la previsión de IE de meses atrás que, en todo 2024, los ingresos volverían a sorprender a la baja al Gobierno. Sin embargo, la nueva información sugiere que ahora el faltante no sería de alrededor de $10 B, como estimó inicialmente IE (ver informe), sino más cercano a $12 B. Ajustando por este faltante, el máximo nivel de gasto en los cuatro meses sería de $80.5 B, lo que implicaría una caída de gasto de casi -40% anual (-34% o -38% real), algo inédito.
Como IE ha mencionado a lo largo del año, para cumplir la RF el Gobierno no tiene otra opción que realizar un importante recorte en su gasto en el cierre de año, dado que el margen de maniobra para ajustar el límite de déficit primario exigido por la RF es casi nulo. IE destaca que, en la actualización del Plan Financiero (ver informe), el espacio de gasto aumentó por cuenta de los cambios en la calibración del ciclo económico y petrolero del país, así como por los ajustes en las estimaciones de transacciones de única vez y rendimientos financieros de la Nación. Con esto, el límite del balance primario permitido por la RF para 2024 pasó de 0.0% del PIB previsto en el PGN de 2024 (aprobado en octubre de 2023), a 0.9% del PIB en el Plan Financiero de 2024. En la actualización del MFMP en junio, gracias a que las proyecciones económicas no presentaron cambios significativos, el límite de déficit primario se mantuvo en 0.9% del PIB. Desde aquel momento, si bien los precios del petróleo han sorprendido a la baja, la tasa de cambio y la producción local de petróleo lo han hecho al alza, por lo que los cálculos en el ciclo petrolero seguirían vigentes. En el componente de ciclo económico tampoco habría margen ya que, en 2024, el crecimiento sería cercano a 1.8% (igual al proyectado). Además, no se vaticinan cambios en las transacciones de única vez, ni rendimientos financieros. Por ende, como bien ya se mencionó, cumplir la RF dependerá exclusivamente del ajuste en el gasto.
Legalmente, al tratarse de una Ley Orgánica, el incumplimiento de la RF probablemente no tiene un mecanismo de sanción directo, más allá de la sanción política o la responsabilidad disciplinaria en funcionarios. Desde la sanción política, el Congreso podría tramitar una moción de censura al ministro de Hacienda. En lo económico, no honrar la RF podría llevar a un deterioro del riesgo del país que traería consigo mayores costos de endeudamiento, no solo para el Gobierno, sino para todos los agentes. A la par, la moneda se depreciaría y, en general, las condiciones económicas se tornarían más desafiantes. Por ello, la necesidad y la alerta temprana de IE para profundizar la política de recorte de gasto (ver informe) y evitar dicho escenario.