En su visita a Caldas para conocer más sobre el proceso del café, el ministro de hacienda, Ricardo Bonilla, cuestionó dónde compran el café los exportadores privados “porque la cooperativa solamente le está comprando a la Federación”.

Afirmó el funcionario que es “un buen interrogante porque los exportadores privados venden el 80% del café que se exporta”. Esto lo hizo luego de la visita a una cooperativa de cafeteros donde pudo ver cómo se da la garantía de compra.

El jefe de la cartera de hacienda hizo un recorrido por Buencafé, la fábrica de café liofilizado de los cafeteros colombianos que exporta a más de 40 países. Esta fábrica, creada por la Federación en 1973, no solo produce el café liofilizado Buendía, el cual es el emblema de los cafeteros colombianos, sino también café soluble bajo otras marcas nacionales como Juan Valdez, además de más de 60 marcas privadas internacionales.

Así mismo, el ministro fue recibido en el Centro de Investigación Nacional del Café (Cenicafé), fundado por la Federación en 1938 con el propósito de estudiar diversos aspectos relacionados con la producción cafetera en las fincas. Estos estudios abarcan la cosecha, el beneficio, la calidad del grano, el manejo y la utilización de los subproductos de la explotación cafetera.

Cenicafé es reconocido por sus investigaciones en ciencia aplicada en beneficio de las 550 mil familias cafeteras, siendo considerado el laboratorio de ciencia del café más importante del mundo. Los resultados de estas investigaciones se han reflejado en logros significativos, como la reducción del 96% de la roya, las recomendaciones para el manejo de cultivos frente a fenómenos climáticos como El Niño y La Niña, y el desarrollo de nuevas variedades de café resistentes. Además, se han investigado semillas alternativas al café para contribuir a la seguridad alimentaria, como las semillas de frijol.

Por su parte, Natalia Yepes, Directora Ejecutiva del Comité de Cafeteros de Caldas y anfitriona del evento, acompañó al Ministro Bonilla en la Finca Quinta Linda, donde compartieron un almuerzo con el caficultor Don Ituriel Montes. Él es un ejemplo representativo del manejo de la caficultura de las familias cafeteras en Colombia.

Durante la visita, el caficultor mencionó al ministro que gracias a los más de 58 mil metros de placa huellas construidas entre 2011 y 2023 por la FNC, hoy puede transportar la producción de café hasta la cooperativa de su departamento.

Igualmente Bonilla tuvo una conversación con el comité municipal de cafeteros de Chinchiná para que conociera cómo es la dinámica de un comité municipal y también se reunió con el comité departamental.

La presencia del ministro sirvió para mostrarle cómo la Federación administra los bienes públicos de una manera totalmente transparente.

Crecen exportaciones

De otro lado, el gerente de la FNC, Germán Bahamón, anunció que en un año cafetero desafiante a nivel global, Colombia continúa demostrando un notable progreso en la recuperación de su producción cafetera, la cual alcanzó 1.172.000 sacos en junio, con un aumento del 23% respecto al mismo mes del año anterior. Durante el primer semestre de 2024, alcanzó los 5,82 millones de sacos, representando un crecimiento del 16%. Este incremento positivo posiciona a Colombia con una cosecha semestral de 12,14 millones de sacos, una cifra que no se veía desde el 2022.

Así mismo, las exportaciones en el primer semestre del año, totalizaron 5,74 millones de sacos, un aumento del 15% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

En contraste, las importaciones de café continuaron disminuyendo significativamente, registrando un decrecimiento del 64% en junio y situándose en 1,2 millones de sacos durante el último año móvil, menos de la mitad de las importaciones de 2022.

En cuanto al consumo interno de café en Colombia, se mantuvo estable en 2,22 millones de sacos en el último año móvil. Aunque se busca mejorar este indicador, el comportamiento decreciente de las importaciones sugiere un aumento en el consumo de café 100% colombiano.

Estos resultados reflejan un buen desempeño y una dirección positiva para el sector cafetero colombiano que continúa adaptándose y destacándose en la gestión eficiente de los inventarios y exportaciones, contribuyendo así al bienestar y progreso de las 550.000 familias cafeteras de Colombia.