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(Bloomberg) — El peso colombiano se desplomó a un mínimo casi histórico y los bonos locales retrocedieron después de que el presidente Gustavo Petro sopesara un impuesto a la salida de capitales.
La moneda se debilitó 0,7% a 4.613,5 por dólar, extendiendo una caída que comenzó el miércoles.
El miércoles, en una serie de tuits, el presidente de izquierda criticó las recientes alzas de tasas de interés del banco central de Colombia. “La intención real de subir los intereses internos, en contra de nuestra propuesta, tiene que ver con evitar la salida de capitales”, dijo Petro. “Se podría evitar con un impuesto transitorio de remesas a capitales golondrinas”.
El mandatario no dio más detalles sobre cómo funcionaría tal impuesto, o si el Gobierno lo está considerando seriamente. En un aparente intento de calmar el nerviosismo del mercado, el director de crédito público, José Roberto Acosta, dijo el jueves que los controles de capital “no son necesarios ni útiles”.
La promesa de Petro de poner fin a nuevas exploraciones de petróleo ya tenía nerviosos a los inversores. Desde su elección en junio, la moneda colombiana ha perdido más de un 15%, el peor desempeño de los mercados emergentes después del peso argentino.
Los controles de capital serían responsabilidad del banco central independiente y no del Gobierno. Aun así, los comentarios de Petro generan preocupación entre los inversionistas y acentúan la caída de la moneda, dijo Andrés Pardo, jefe de estrategia macro para América Latina en XP Investments.
“No veo al banco imponiendo controles de capital de este tipo”, dijo Pardo. “Pero las declaraciones del presidente generan más incertidumbre porque ponen más en evidencia cómo ve él la política económica”.
Los bonos colombianos en pesos locales con vencimiento en 2031 cayeron drásticamente, lo que elevó el rendimiento por encima del 13% por primera vez desde julio.
Sorpresa del banco central
Después de los tuits de Petro, el banco central publicó cinco propios explicando sus razones para elevar los costos de endeudamiento. Los tuits, que no mencionaron los comentarios de Petro, citaron un fuerte crecimiento económico y una demanda interna, así como tasas de interés más altas en el extranjero.
El banco reiteró su compromiso de bajar la inflación a su meta del 3%, teniendo en cuenta que se espera que el crecimiento se desacelere. La inflación anual se aceleró a 11,4% el mes pasado, el nivel más alto desde 1999.
La semana pasada, el banco central sorprendió a los analistas al desacelerar el ritmo de ajuste de su política monetaria. Eso, junto con los amplios déficit fiscales y de cuenta corriente, también está ayudando a empujar el peso a la baja, según Mario Castro, estratega del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.
“En general, tienes un mercado que percibe un alto riesgo político” en Colombia, dijo Castro, lo que se vio agravado por los tuits de Petro.
“Es absurdo, porque, además, los extranjeros siguen teniendo muchos TES. Si los ahuyentan, las tasas de endeudamiento se vuelven más altas para el Gobierno”, dijo Pardo.
