Empresarios y comerciantes preocupados por cifras del PIB de 2023
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15 de febrero de 2024(Mauricio Hernández-Monsalve, economista de BBVA Research).- En 2023, la economía colombiana creció un 0,6% anual. Durante el segundo semestre se tuvo la mayor desaceleración, si bien las señales de moderación de la actividad ya se notaban desde mediados de 2022 y al inicio de 2023. En efecto, aunque la economía se comportó de más a menos a lo largo del año pasado, su arranque ya fue inferior a la dinámica que había reportado varios trimestres atrás.
La demanda interna cayó (3,8%), lastrada por el retroceso de la inversión fija (-8,9%). El consumo privado creció tímidamente (1,1%). El consumo público (0,9%) aumentó ligeramente por encima del PIB. El comercio exterior contribuyó al crecimiento gracias a la fuerte caída de las importaciones (-14,7%) y el resultado favorable de las exportaciones (3,1%).
La inversión cayó en todos sus componentes principales y fue el mayor lastre del resultado. El grupo de maquinaria y equipo descendió un 16,2%, la inversión en vivienda un 1,2% y las obras civiles y no residenciales un 4,9%. Con respecto a ciclos anteriores de desaceleración económica (por ejemplo, 2009 y 2015), la principal diferencia es que esta vez el sector de la construcción no tuvo el papel contracíclico de esos momentos.
Por sectores, los relacionados con servicios (entretenimiento, turismo, restaurantes, inmobiliario) tuvieron un mejor comportamiento que las ramas de actividad conexas a la producción, comercio y transporte de bienes (industria, construcción, comercio, transporte). La excepción de esta regla fue el agropecuario y el minero que, aunque relacionados con bienes primarios, crecieron en el año, ayudados por un efecto base estadístico más favorable, pues no tuvieron la expansión sobresaliente que sí tuvieron otros sectores en años anteriores.
Del desempeño del cuarto trimestre se extraen cinco grandes conclusiones. Primero, la economía se mantuvo prácticamente inalterada respecto al trimestre previo (0,04% inter-trimestral), en niveles bajos. Segundo, los sectores que impulsaron el PIB fueron los relacionados con servicios sociales, que dependen en buena parte del gasto público en educación y salud. Tercero, la economía sigue desacumulando inventarios, explicados probablemente por la menor cantidad de obras en proceso en la construcción de vivienda. Cuarto, las exportaciones son un oásis en la moderación, todavía en terreno positivo, con el empuje de las ventas del turismo. Por último, la expansión de la demanda interna privada (consumo privado e inversión empresarial) siguió en niveles bajos, en parte porque se mantiene una limitada confianza e incertidumbre sobre el desempeño económico y laboral futuro (según reportan las encuestas publicadas al respecto).
BBVA Research espera que el crecimiento de 2024 también se dé a dos velocidades, como en 2023. Sin embargo, la diferencia principal será que este año será de menos a más. El primer semestre será similar al cierre de 2023, especialmente en los rubros de consumo e inversión privada. El segundo semestre, gracias a las mejores condiciones financieras de la economía, que impulsará la confianza, tendrá una recuperación más consistente.