Según información revelada por RADDAR, en enero de 2024, hubo un crecimiento de 0,3% en el gasto real de los hogares en comparación con el mismo mes del año previo, mostrando una clara recuperación.

De acuerdo con la Gastometría de RADDAR, el gasto de los hogares en Colombia en enero de 2024 fue de $87,9 billones, totalizando $1.033 billones, en los últimos 12 meses. Esta cifra representó una variación anual corriente del 8,83% y real del -2,21%.

El gasto total en pesos corrientes, en enero del 2024, experimentó una disminución del 21,61% en relación con el mes anterior (Dic-23).

Los hogares experimentaron una inflación mensual del 0,91% y del 8,35% en comparación al año anterior; lo que pudo provocar una disminución del 22,32% en términos reales con respecto al mes anterior y un crecimiento del 0,30% en comparación con el mismo mes del año pasado.

Buena parte de esta cautela en el gasto se pudo explicar por la permanencia de tasas de interés altas, la caída en la demanda de créditos, que en 2023 cayó 20,4% frente a 2022, y el repunte en el desempleo a diciembre del 10%. Por otro lado, el crecimiento se dio por factores como la reducción de la inflación, el aumento de SMMLV y el aumento en los niveles de confianza de los consumidores en el país.

Unas elevadas tasas de interés, junto a una importante participación del servicio a la deuda en el bolsillo de los hogares, hizo que los mismos recurrieran principalmente a los salarios, gracias a un aumento del 12% para 2024.

En enero del 2024 los salarios y las rentas se vuelven a posicionar como la única fuente de gasto que aportó al crecimiento, además de alcanzar su mayor participación en los últimos 12 meses. Comportamiento derivado de un aumento en el salario mínimo legal vigente del 12%, lo que permitió que para este mes el aumento de los ingresos de los hogares llegará desde el ajuste de los salarios en el país por el inicio del año. Además, podría evidenciarse efecto estacional como “la cuesta de enero”, periodo en el cual los hogares con empleos formales inician el año con menores ingresos tras diciembre, época en la que se realiza el gasto de vacaciones y hay un mayor nivel de gasto.

Los créditos de consumo se ubicaron en la participación más baja en los últimos 12 meses explicado por las altas tasas de interés que presenta este sector, a pesar de comenzar el año con reducciones. Por su parte, la apreciación del peso colombiano terminó por contribuir en la reducción de su participación de las remesas en el gasto.

El Gobierno Nacional de Colombia, mediante los Decretos 2292 y 2293 de 2023, anunció el incremento del salario mínimo legal mensual vigente (SMLMV) y del auxilio legal de transporte, respectivamente. Así, a partir del 1 de enero de 2024, el SMLMV ascenderá a COP$1.300.000, lo que representa un incremento del 12 por ciento respecto al que rigió para el año 2023; además, el auxilio legal de transporte será de COP$162.000 para el año 2024.

Este panorama dejó a los hogares en Colombia con un poder adquisitivo mayor en 13% frente a enero del 2023, sin embargo, la tendencia histórica es que al transcurrir el año el poder adquisitivo se vaya reduciendo progresivamente debido al ajuste de precios del nuevo año por indexados a inflación y otros desajustes en la cadena productiva.

En cuanto a la dinámica de las tasas de interés reales, en enero del 2024, la tasa del Banco de la República, la tasa hipotecaría y la tasa de crédito de consumo muestran aún una tendencia creciente, lo cual impulsa al ahorro. El repunte en la tasa de interés de tarjetas de crédito puede estar relacionado con un aumento de las restricciones financieras debido a las presiones en el endeudamiento que pueden presentar los hogares en este periodo.

Los hogares gastaron un 20% menos en créditos de consumo en enero del 2024 respecto a 2023, después de un repunte observado para el mes de diciembre. Esta caída implica una contracción consecutiva durante dos años seguidos en el mes de enero. Por otro lado, los créditos hipotecarios continúan en terreno negativo impulsados por las expectativas de nuevos subsidios de vivienda y un efecto de base de comparación.

Después de 14 meses consecutivos de caída en el gasto real, enero del 2024 es el primer mes que retoma los crecimientos positivos en el gasto. Una dinámica que pudo ser favorecida por la disminución de la inflación, especialmente en alimentos, que permitió que los hogares tuvieran que gastar menos para mantener su carro de mercado; además, la inflación negativa en la canasta de Electro (3 meses consecutivos) y Moda también aportaron a este comportamiento de mejora. Otros factores que pudieron contribuir al buen comportamiento del gasto fueron: el aumento del salario mínimo y la mejora de la confianza del consumidor que pasó de -17, 3 en diciembre de 2023 a -7,9 en enero del 2024.

Por otro lado, entre los factores que pudieron restringir el crecimiento se encuentra el aumento sistemático de los precios del transporte, el ajuste de los precios de los bienes y servicios indexados a la inflación, las altas tasas de interés y el repunte del desempleo del 10% en el mes de diciembre.

Si se compara la distribución del bolsillo de los hogares en enero del 2024 respecto a enero del 2023, se evidencia que existe una menor asignación a canastas como Alimentos para el hogar, Moda y Electro, principales canastas con una contracción de la inflación anual. Por otro lado, Vivienda fue la canasta en la que los hogares tuvieron que asignar más; comportamiento impulsado por el aumento del servicio de energía domiciliario, seguido por Comidas fuera del hogar, Entretenimiento, Bienestar, Educación y, por último, Transporte y comunicaciones que fue la de menor reestructuración.