Con siete millones de metros cuadrados y 110 mil unidades de vivienda desarrolladas bajo la certificación EDGE, la capital colombiana lidera y redefine el futuro de la edificación sostenible en el país. Entre varios beneficios para la sostenibilidad, la certificación EDGE garantiza que los proyectos inmobiliarios alcanzan ahorros superiores al 20% en el consumo de agua y energía, además de una optimización y uso ambientalmente eficiente de los materiales utilizados en su construcción.

Bajo el estándar EDGE, la construcción sostenible se ha convertido en un pilar para el sector constructor, facilitando el desarrollo de edificaciones más eficientes y que benefician a sus propietarios no solo en materia de bienestar, sino en reducciones efectivas en el pago de servicios públicos como energía y agua potable, contribuyendo significativamente con la protección de los activos medioambientales. A nivel mundial, más de 56 millones de metros cuadrados construidos ya han obtenido esta certificación. 

“Podemos decir con optimismo que Bogotá se destaca con la mayor cantidad de viviendas de interés social certificadas en construcción sostenible bajo el estándar EDGE en el país, alcanzando 85.600 unidades. Además, contamos con 24.400 unidades no VIS también certificadas. Estas cifras demuestran el compromiso del sector con brindar soluciones de vivienda que aportan a la protección y gestión efectiva de los recursos medioambientales desde el sector inmobiliario”, afirmó Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca.

Según el Gremio, en Bogotá los proyectos inmobiliarios certificados con EDGE permiten un ahorro anual de 207 mil megavatios de energía, lo que equivale al consumo anual de 86 mil hogares; 11,9 millones de metros cúbicos de agua por año, equivalente al agua contenida en 2.600 piscinas olímpicas, y la reducción anual de 134 mil toneladas de CO₂. Con cada nuevo proyecto, la ciudad avanza hacia un entorno más verde y eficiente, consolidándose como referente para otras ciudades del país y del mundo.