El 17,5% de los clientes del negocio bancario se encuentran en pobreza multidimensional. Esta es una de las conclusiones que se extraen del Índice de Pobreza Multidimensional calculado por la Fundación Microfinanzas BBVA y Bancamía en base a la metodología Oxford y que tiene como objetivo caracterizar a la población que atiende a la entidad financiera.

La banca, entidad que forma parte de la Fundación Microfinanzas BBVA, tiene dentro de su población objetivo una gran proporción de hogares cuyo nivel de ingresos se encuentra en situación de pobreza monetaria: el 85% de los empresarios que atienden a la entidad son vulnerables desde el momento de la vista. de tus billetes.

En este contexto, Fundación Microfinanzas BBVA busca conocer mejor la situación de los clientes que atienden en Colombia y utilizar el Índice de Pobreza Multidimensional de Oxford, que le permite comprender mejor las carencias que enfrentan y cómo diseñar propuestas de valor que mejoren las condiciones de vida de las personas. los más necesitados.

De esta forma, es la primera vez que una entidad privada realiza esta medición que se basa en nuevos indicadores que apuntan a tres dimensiones de la pobreza: educación, salud y convivencia, con una profundidad en el acceso a internet, que en la situación actual facilita el acceso a una gama de servicios que impactan en la calidad de vida.

La información para la construcción de este Índice de Pobreza Multidimensional se obtuvo de una encuesta realizada con una muestra aleatoria y representativa a 4.760 clientes bancarios, capturando datos sobre el empresario, los integrantes de su hogar y las características de su convivencia.

Así, un hogar se considera pobre si al menos tres de los nuevos indicadores presentan carencia y en la medición se encontró que el 17,5% de la muestra se encuentra en Pobreza Multidimensional, y que tienen al menos cuatro indicadores. Llama la atención las marcadas diferencias que aparecen según el alcance, así se observa que si bien el 9,6% de los clientes bancarios encuestados en el área urbana ingresan en Pobreza Multidimensional, aun cuando la medición en el área rural sube hasta el 28,2%.

Al revisar los indicadores que presentan mayores niveles de carencia, en la medición se evidenció que el primero de ellos es ‘años de escolaridad’, por lo tanto en la mitad de los hogares encuestados, menos un adulto en la cuenta con el mínimo de años requerido a su edad, con mayor incidencia en personas entre 35 y 64 años. El segundo es ‘Acceso a Internet’, encontrando que el 25% de la muestra no cuenta con este servicio, argumentado, principalmente, por el costo.

En tercer lugar, están los ‘Servicios de Saneamiento’, donde el 20% de las viviendas encuestadas presentan deficiencias, en las que a pesar de tener un área sin olor conectada al pozo séptico, comparten con otras familias dentro del mismo espacio habitable. Finalmente, está ‘Acceso al agua’, que muestra que el 14% de los hogares no tienen acceso a fuentes adecuadas de agua, por lo que muchos se abastecen de ríos, quebradas o manantiales.

Todas estas carencias se han profundizado a raíz de la pandemia, por lo que ahora más que nunca es importante seguir trabajando junto a los emprendedores. En palabras de Javier M. Flores, director general de la FMBBVA, lo más importante de los 15 años de actividad de la Fundación “es ayudar a millones de personas a tener una mejor calidad de vida. Este es nuestro principal objetivo”.

Luis Germán Linares Peña, su presidente ejecutivo de Bancamía, asegura que “en alianza con reconocidas aseguradoras, tenemos disponible, por ejemplo, seguros de salud a bajo costo, una cartera especializada para la mujer y pólizas que protegen a los negocios rurales. En educación contamos con la Beca Transformando Realidades, creada junto con BBVA, para apoyar el sueño profesional de los hijos de los emprendedores; además de un crédito educativo”. Además, la entidad de microfinanzas ofrece productos como ViviendaMía, que facilitan el acceso al programa ‘Semillero de Propietarios’ del Gobierno Nacional; junto con un crédito de desarrollo para la mejora del espacio habitable.