(Reuters) -Los líderes financieros del Grupo de los 20 celebrarán la creciente probabilidad de un aterrizaje suave de la economía mundial, pero advertirán sobre los riesgos de «guerras y conflictos en aumento» no especificados, mostró el martes un borrador del comunicado visto por Reuters.

Los ministros de finanzas y jefes de bancos centrales del G20 reunidos esta semana en Río de Janeiro todavía planean señalar los riesgos de una recuperación global desigual que depende de la persistencia de la inflación, según el documento.

«Nos sentimos alentados por la creciente probabilidad de un aterrizaje suave de la economía global, aunque persisten múltiples desafíos», dice el borrador del comunicado, refiriéndose a un escenario en el que la inflación se controle sin desencadenar una dolorosa recesión o un fuerte aumento en el desempleo.

Al evitar la mención explícita de los conflictos en Ucrania y Gaza, los diplomáticos están intentando eludir los desacuerdos entre Rusia y las principales naciones occidentales que descarrilaron un consenso en la reunión de jefes de finanzas en febrero.

Los negociadores brasileños dijeron la semana pasada que el G20 había acordado dejar los debates geopolíticos fuera de una declaración conjunta para centrarse en la cooperación económica para abordar cuestiones como la pobreza global, el cambio climático y las crisis de deuda en las naciones menos ricas.

«La actividad económica ha demostrado ser más resistente de lo esperado en muchas partes del mundo, pero la recuperación ha sido muy desigual entre los países, lo que contribuye al riesgo de divergencia económica», dice el borrador del comunicado.

El documento señaló riesgos para las perspectivas económicas que permanecen en general equilibradas, con una desinflación más rápida de lo esperado y las innovaciones tecnológicas citadas entre los riesgos al alza.

Por otro lado, el documento señala riesgos a la baja, como la escalada de conflictos, la fragmentación económica y la persistente inflación que mantiene las tasas de interés altas por más tiempo.

En línea con el enfoque de la presidencia brasileña en la desigualdad global, el borrador del comunicado advirtió que «el cambio climático (…) puede agravar sustancialmente los desafíos de la desigualdad» y apuntó «problemas de deuda» en «varios países de ingresos bajos y medios».

El borrador del documento también intensificó el lenguaje pidiendo una reforma del Fondo Monetario Internacional, citando la «urgencia e importancia de la realineación de las cuotas para reflejar mejor las posiciones relativas de los miembros en la economía mundial». Un llamado a resistir el proteccionismo, aunque con pocos cambios respecto del resumen de Brasil en febrero, fue incluido como un párrafo independiente en el borrador del comunicado.