Durante 2023 el consumidor colombiano se caracterizó por gastar más en ocio, educación y bebidas alcohólicas, mientras que redujo su consumo de comunicación e información y la compra de muebles y bienes para el hogar. Así lo revela el más reciente estudio de “BBVA Big Data Consumption Tracker”, que analiza el consumo del país usando la información de las transacciones en la entidad financiera y es realizado por el equipo de economistas de BBVA Research.

Según los datos compilados por BBVA Research, el consumo real de 2023 creció 3,7% anual, pero mostró una clara tendencia a la desaceleración a lo largo del año, que se profundizó durante el segundo semestre. En efecto, en los cinco meses entre agosto y diciembre, en cuatro de ellos tuvo caídas intermensuales. En particular, en el último mes del año, el gasto de los hogares cayó un 0,6% mensual versus noviembre (con cifras desestacionalizadas).

“El gasto total y en bienes y servicios tuvieron dinámicas interanuales similares. Si bien, los servicios mostraron una moderación a lo largo del año, los bienes mejoraron débilmente respecto al bajo crecimiento previo. Por grupos específicos de gasto, solo alimentos, salud y educación mejoraron en diciembre”, aseguró Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia.

Además, tal como lo explica Hernández, en diciembre de 2023 se concentró el 12,8% del total del gasto del año pasado (14,1% de las compras de bienes y 11,0% de las compras de servicios), demostrando que el mes de diciembre suele impulsar las decisiones de compra de los hogares. Al contrario, el mes que menos cantidad de gasto acumuló fue abril, con menos de un 7% del gasto total de 2023. “No obstante, en este diciembre se concentró un poco menos el gasto anual de lo que usualmente sucede. Los rubros de gasto que más se concentraron en diciembre fueron: vestuario (24% del total del año) y bebidas alcohólicas (21%). Al contrario, el gasto en información y comunicaciones es el que menos se concentra”, dijo el economista. Por otro lado, el año pasado se profundizó el uso de tarjetas bancarias frente al efectivo para hacer las compras y se redujo la participación de los gastos online en el gasto total. “Los retiros en efectivo se mantienen relativamente estables, mientras que las compras con tarjeta continúan ganando espacio gradualmente”, indica el estudio de BBVA Research. Finalmente, tal como sucede con las decisiones de gasto total de los hogares, en diciembre también se acumulan la mayor parte de los retiros de efectivo (12,2% del total del año) y de las compras online (12,8%). Al contrario, en enero, febrero y abril es cuando menos retiros de efectivo se hacen.