(Reuters) – El Gobierno de Colombia está dispuesto a hacer cambios en las reformas económicas y sociales que tramita en el Congreso si las modificaciones son viables, dijo el martes a Reuters el nuevo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien anunció que la prioridad es la aprobación de la pensional y la de salud.

El presidente colombiano Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, prometió en campaña combatir la pobreza y reducir la desigualdad en el país de 50 millones de habitantes, por lo que presentó una serie de reformas, incluidas la de pensiones, la de la salud y la laboral.

«No queremos volver a la polarización de la reforma a la salud, queremos que efectivamente se decante qué es lo que se necesita», aseguró Bonilla en una entrevista con Reuters en su despacho, en el centro de Bogotá.

El funcionario sostuvo que, si bien todas las reformas son importantes, la prioridad está centrada en la pensional y la de salud, en tanto que la laboral podría requerir más tiempo.

«Ambas requieren una discusión a fondo, menos polarizada y más para buscar acuerdos, esas son las más importantes, la laboral puede demorarse», afirmó.

«En el caso del régimen pensional hay más cercanías a llegar a un consenso (…), en todo este proceso lo que queremos es que es necesario llegar a acuerdos, mirar qué es lo más importante para el país», explicó el ministro.

Bonilla se abstuvo de opinar si algunas reformas planteadas quedarían para ser debatidas en la próxima legislatura, que inicia en julio, teniendo en cuenta que la actual finaliza en un mes y medio.

«Todavía no me atrevo a decir qué sale o que no sale, solo que tenemos seis semanas, por trámite legislativo deberíamos tener (tiempo), pero necesitamos primero examinar qué ponencias hay», dijo.

Bonilla fue nombrado en una reorganización del equipo de ministros de Petro después de que se rompió la coalición que apoyaba al mandatario en el Congreso por las dificultades para aprobar la reforma al sistema de salud.

CONTINUIDAD DE POLÍTICA

La ruptura de la coalición que apoyaba a Petro en el Congreso, con partidos de izquierda, centro e incluso de derecha, podría dificultar la aprobación de las reformas.

Bonilla aseguró que durante su gestión habrá continuidad a las políticas de su antecesor.

«Se cambió la persona, no la política», declaró al asegurar que el principal desafío será enfrentar la desaceleración de la cuarta economía de América Latina.

El funcionario consideró que el Producto Interno Bruto (PIB) podría expandirse este año por encima de la proyección del Ministerio de Hacienda, de 1,3%, si se logran adelantar avances en la política económica del Gobierno.

«Tengo un sesgo de que si nosotros construimos un programa de reactivación económica y lo podemos implementar podríamos subir de ese (pronóstico) y salir en mejores condiciones que los vecinos en esta coyuntura», aseguró.

Bonilla reveló que, según las proyecciones iniciales, el déficit fiscal del país se podría revisar hacia una cifra alrededor de 4% del PIB este año, desde una meta de 3,8%, debido a la caída en los precios internacionales del petróleo, aunque continuaría inferior al 5,3% del PIB que alcanzó en 2022.

«Dado que los precios del petróleo han bajado, el cálculo que hoy se tiene es que el 3,8% ya no podría ser manejable, con el precio del petróleo actual nos daría llegar al 4%, pero por ahora no son proyecciones conclusivas», dijo.

Bonilla anunció que esta semana se reunirá con la agencia calificadora de riesgo Moody´s, una de las evaluadoras con las que el país perdió el grado de inversión en el 2021.

«Estamos trabajando para recuperar la calificación de Colombia, por lo menos si yo lo miro en la perspectiva optimista este año no va a ser, pero sí deberíamos tener en el 2024, mejorar la calificación que tienda a recuperar el grado de inversión», afirmó.

La semana pasada, Bonilla pronosticó que la inflación para este año podría cerrar por debajo del 9,5% de continuar la tendencia a la baja de los precios que se registró en abril.

La cuarta economía de América Latina acumuló en 2022 un incremento de los precios al consumidor del 13,12%.

La alta inflación es la principal razón por la que el Banco Central ha incrementado en un total de 1.150 puntos base su tasa de interés hasta el nivel actual de 13,25%.