(Bloomberg) — La inflación de México se aceleró más de lo esperado a principios de julio al ritmo más rápido desde inicios de 2001, lo que aumenta la especulación de que el banco central igualará el alza récord de tasas de junio en su reunión de agosto.
Los precios subieron un 8,16% en las dos primeras semanas del mes frente a un año antes, sobre el 8,09% del período de dos semanas anterior y por encima del 8,12% de la estimación mediana de los economistas encuestados por Bloomberg, informó el viernes el instituto nacional de estadísticas. En términos quincenales, los precios aumentaron un 0,43%, por encima de la estimación mediana de 0,39%.
Los precios subyacentes, que excluyen artículos volátiles como el combustible, subieron un 7,56% a principios de julio con respecto al mismo período del año anterior, sobre la estimación mediana de los analistas, del 7,55%. Las lecturas generales y subyacentes siguen siendo más del doble del objetivo del banco central del 3%, más o menos un punto porcentual, incluso después de nueve aumentos consecutivos de las tasas de interés para un total de 375 puntos básicos desde junio del año pasado.
Los esfuerzos del Gobierno para contener los precios de los alimentos y la energía a través de subsidios y acuerdos con el sector privado hasta ahora no han logrado mantener a raya el aumento de los costos para los consumidores. Los costos de los alimentos básicos y la electricidad contribuyeron al incremento de los precios al consumidor de México a principios de julio.
El Gobierno se ha esforzado por controlar los precios de la energía, pero las presiones inflacionarias están repercutiendo en la economía, según Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de Análisis Económico de Monex Casa de Bolsa, que agregó que el tema de la energía tiene efectos secundarios.
De cara a su próxima reunión en agosto, el banco central, conocido como Banxico, enfrenta la perspectiva de lidiar tanto con una inflación persistentemente elevada como con una economía que se está enfriando.
El mes pasado, Banxico recortó su pronóstico de crecimiento para 2022 de 2,4% al 2,2% y proyectó que el aumento de los precios alcanzaría un máximo de 7,6% en el segundo trimestre, para luego desacelerarse a 6,4% para fines de año. Economistas encuestados por el banco central estiman que la inflación general será de 7,45% para fines de 2022 y de 4,5% para fines de 2023.
El banco central ha acelerado de forma sostenida el ritmo de ajuste, comenzando el actual ciclo de endurecimiento con cuatro aumentos consecutivos de un cuarto de punto en la tasa de interés, seguidos de cuatro alzas consecutivas de medio punto antes de un incremento de 75 puntos básicos en junio, la mayor alza de su historia. En la reunión de junio de Banxico, un miembro dijo que el banco necesitaría algo más que solo un alza de 75 puntos básicos. Economistas encuestados por Citibanamex pronostican una tasa de referencia para fin de año de 9,5%, frente a la estimación de 8% de principios de abril.