Las empresas de telecomunicaciones vienen registrando el robo sistemático de baterías que sirven para garantizar la continuidad del servicio cuando hay cortes de energía. Las cifras que se registran en 2023 son preocupantes.

De acuerdo con un estudio realizado por Tigo. En el primer semestre 2023 se reportó hurto de 443 baterías de la red móvil de Tigo. Según estimaciones internas, la Compañía tuvo que invertir más de 1.000 millones de pesos para hacer la reposición de estos equipos.

En cuánto las baterías que proveen servicios para redes fijas, las cifras tampoco son alentadoras. En la infraestructura red fija se presenta considerable el reporte de hurto de baterías en fuentes, en el primer semestre del año se presentaron 211 casos de robo de baterías en fuente (como se conocen a estos dispositivos).

Si se compara con cifras de 2022, hubo un incremento cercano al 10% del robo de baterías para redes fijas de Tigo. Las ciudades más afectadas por estos robos son Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Medellín, Bucaramanga y Floridablanca.

“Debido a la migración del cobre a la fibra que hemos adelantado en el sector, las mafias están encontrando en el robo de baterías para redes fijas y móviles un nuevo elemento para comercializar. Desde Tigo seguimos trabajando en conjunto con las autoridades para prevenir estos hechos delictivos que terminan afectando la conectividad de nuestros usuarios”, explicó Marcelo Cataldo, presiente de Tigo.

¿Qué está pasando con el hurto de cable? Según datos de Tigo, en el primer semestre de 2023 han reportado 128 eventos de robo de cobre a nivel nacional. Por consecuencia de estos robos más de 7.000 hogares han estado sin servicio, mientras se ha logrado restablecer la infraestructura.