La preocupación por la incertidumbre que recientemente se ha dado por los recursos del programa Mi Casa Ya fue uno de los temas en los que hubo unanimidad entre los siete precandidatos a la alcaldía de Bogotá que participaron en el espacio de discusión promovido por Camacol Bogot-a-Cundinamarca.

Al evento asistieron Lucía Bastidas, Juan Daniel Oviedo, Carlos Alberto Carrillo, Rodrigo Lara, María Fernanda Rojas; Martín Rivera y Diego Molano. El espacio fue moderado por el director del diario Portafolio, Francisco Miranda.

Parte de la discusión se dio en torno a la reciente desaceleración en las ventas de vivienda en Bogotá, lo que preocupa por las oportunidades que pierden las familias para lograr tener una casa propia, pero también porque en el mediano plazo se verá afectado el aporte al empleo, que hoy supera los 216 mil puestos de trabajo solo en la capital, y también la demanda de insumos que dinamiza a más del 54% de las actividades industriales.

Para precandidatos como Lucía Bastidas, María Fernanda Rojas, Diego Molano y Juan Daniel Oviedo, Bogotá debe fortalecer su propia política de subsidios para asegurar el acceso de las familias a vivienda digna.

Carlos Carrillo, por su parte, dijo que es de la mano de las empresas pequeñas y medianas que logra un programa de vivienda pública, que le apuesta tanto al déficit cualitativo como al cuantitativo.

Por su parte, Rodrigo Lara manifestó la necesidad de revisar las tasas de interés y fortalecer el crédito hipotecario para los hogares, en lo que también estuvo de acuerdo Rojas.

También se habló de la necesidad de promover un adecuado proceso de integración regional, que sea organizado y con efectiva articulación de las políticas de suelo, de servicios públicos y de transporte.

Otro tema en el que estuvieron de acuerdo es en trabajar para contrarrestar el desarrollo informal, y en algunas ocasiones ilegal que, además de generar un crecimiento desordenado, genera inseguridad y condiciones precarias de habitabilidad.

Según los aspirantes a la Alcaldía hay que hacer revisiones al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) decretado por la actual administración. Esto para algunos se debe hacer por modificación excepcional y para otros por vía de reglamentación; de manera que se le dé la legitimidad que, según la mayoría, no tuvo el POT en el proceso de formulación.

En temas ambientales, una de las conclusiones es la necesidad de tener al río Bogotá como eje del desarrollo y como corazón de la sabana, en torno al cual se genere empleo e integración regional.

“Este es un espacio de acercamiento del sector con las ideas de quienes aspiran a trabajar por Bogotá en los próximos años. Lo que queremos que los aspirantes sepan es que en este sector estamos listos para poner nuestra capacidad y conocimiento técnico al servicio de la ciudad”, dijo el gerente de Camacol B&C, Edwin Chiriví.