(Investigaciones económicas Bancolombia).- El DANE reportó que el índice de precios al consumidor (IPC) presentó en diciembre de 2022 una variación mensual de 1,26%. Este registro superó en 19 pb y 44 pb nuestra expectativa (1,07%) y la del consenso de analistas (0,82%), respectivamente, y fue resultado de una aceleración de precios más acentuada en alimentos, bienes y servicios. Como resultado, la variación mensual fue 3,44 veces el promedio de los diciembres de los últimos 21 años.

Como lo anticipamos en nuestro monitor mensual de bienes básicos, la inflación de alimentos mostró una fuerte aceleración entre noviembre y diciembre. En particular, los alimentos para consumo dentro del hogar registraron una variación mensual de 2,7%, superior a nuestra expectativa (2,4%). La reversión de la tendencia bajista de los perecederos y la aceleración en los precios de los procesados se dio en el contexto de una mayor demanda de los hogares por cuenta de las festividades de fin de año.

Por su parte, la inflación básica fue de 0,8%, 8 pb superior a nuestra estimación. Esto fue consecuencia de un avance acelerado en las tarifas de transporte terrestre, restaurantes, hoteles, cines y teatros, vehículos y bebidas alcohólicas, rubros que exhiben una alta demanda durante las festividades.

Con esto, la inflación cerró 2022 en 13,12%. Este es el registro más alto desde que se implementó en Colombia el régimen de inflación objetivo. Con esto se confirma que el comportamiento de los precios no solo fue el principal protagonista económico en 2022, sino que además es el mayor riesgo que enfrentaremos en 2023. 

Resultados por grupos

Alimentos (2,66% mensual):la reversión de la tendencia bajista de los perecederos explicó la fuerte aceleración de los precios en esta categoría. En efecto, la variación mes a mes de dicha subclase pasó de 1,49% en noviembre a 5,22% en diciembre. Esto fue el resultado de los fuertes incrementos del tomate (+27,9%), las papas (+17,32%), la cebolla (16,9%), los plátanos (13,27%) y la zanahoria (7%). Además, es de destacar que, de los 14 productos que componen esta subclase, en noviembre el 50% presentaron variaciones negativas, mientras en diciembre a redujo a apenas 28,6%.

En los procesados, el incremento en los precios de las carnes y los granos fue significativo. Este renglón pasó de una inflación mensual de 1,61% en noviembre a 2,02% en diciembre. Tal aumento se explica por el desempeño de la las carnes de res (+1,51%), cerdo (3,94%), pescados y mariscos (2,17%), y aves (+0,75%). A esto se sumaron el arroz (+4,18%), la leche (+3,85%) los quesos (+3,4%) y el pan (+2,07%). Además las presiones de demanda, los incrementos registrados en estos productos también respondieron a las altas precipitaciones que han tenido lugar en el país durante los últimos meses.

En términos anuales, la inflación de comidas dentro del hogar finalizó el año pasado en 27,81%. Tal crecimiento fue cercano al aumento que exhibió el IPP de la agricultura durante 2022 (33,7%). A su vez, dicha variación se dio como resultado de la depreciación de la tasa de cambio, el encarecimiento de los insumos, los altos precios internacionales de los bienes básicos y las afectaciones climáticas.

Bienes y servicios (0,81% mensual):la depreciación del peso y su transmisión a los precios finales llevó a una aceleración de los bienes importados. En particular, se destacan las variaciones que presentaron productos como vehículos (2,33%), artículos de higiene corporal (1,91%), prendas de vestir (0,64%), calzado (0,76%), bebidas alcohólicas importadas (2,8%) y productos farmacéuticos (0,95%). Dados el rezago con el que opera este traspaso y el debilitamiento reciente del peso, esperamos que los precios de este grupo sigan aumentando en los próximos meses.

Por su parte, el transporte terrestre de pasajeros mostró un elevado crecimiento en sus precios. En especial, se presentó un aumento importante en las tarifas de transporte intermunicipal, como consecuencia del alza en el precios de la gasolina corriente, la alta demanda del servicio a fin de año y el incremento de los precios de los repuestos importados.

Por otro lado, las tarifas de arriendo presentaron una marcada tendencia al alza.El aumento mensual tanto del arriendo efectivo como del imputado pasó de 0,18% promedio en noviembre a 0,33% en diciembre. Al respecto, esperamos que dicha tendencia se prolongue durante 2023, sobre todo en los primeros meses, debido al efecto indexación. Adicionalmente, los servicios de comida fuera del hogar y de alojamiento también aumentaron por el incremento en los costos y el mayor flujo de clientes.

Regulados (0,72% mensual):las medidas impulsada por el gobierno para moderar las tarifas de electricidad se hicieron  palpable el mes anterior. De hecho, este fue el único servicio cuyo precio público que corrigió a la baja. La resolución 101027 de la CREG permitió que en diciembre los hogares vieran una caída promedio de 0,85% en el costo de sus facturas de electricidad, lo que representó la segunda disminución consecutiva en diecisiete meses. No obstante, el descenso acumulado todavía no es equivalente al anunciado por las autoridades, lo que implica que en los próximos meses habría más reducciones.

En diciembre las tarifas de gas volvieron a mostrar un crecimiento de alrededor de 3,7%. Esto se explica por el mecanismo de opción tarifaria, ya que las presiones alcistas en los costos -en particular de la mayor tasa de cambio sobre los precios de la distribución-habrían llevado a las empresas del sector a incrementar de nuevo sus tarifas.

Entre tanto, se observó un incremento de las tarifas de acueducto, a raíz de su política de indexación. Vale la pena mencionar que esta política se implementa por ciudades, por lo que el traspaso es heterogéneo (depende del momento en el que se acumula 3 ppen la inflación total de cada ciudad), de forma que el avance nacional de 1,37% reflejaría que varias ciudades acumularon dicho porcentaje.

Finalmente, los combustibles experimentaron un aumento mensual de 2,26%. Esto se dio como consecuencia del incremento de $200 en el galón de gasolina corriente decretado por el gobierno para reducir el déficit del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles. Además, la gasolina extra se incrementó en línea con la cotización del dólar y el precio internacional del petróleo. Es de destacar que desde el 1 de enero se autorizó un aumento fue de $400 en la gasolina corriente y de $57 en el diesel, por lo que el aporte de los combustibles a la inflación al inicio de 2023 se acentuará.