BBVA otorgó un crédito sostenible por cerca de $159.000 millones a la compañía de agroindustria Daabon. La financiación corresponde a la modalidad de un indicador ligado a la sostenibilidad (KPI Linked Loan), este tipo de créditos se otorgan condicionados al cumplimiento de un objetivo de reducción de contaminación o mejora de administración de recursos.

“Seguir apoyando a las empresas colombianas a cumplir sus metas de crecimiento bajo criterios de sostenibilidad es una prioridad de BBVA en Colombia. Hoy me complace que una compañía como Daabon se comprometa a que sus procesos productivos sigan haciendo un buen uso de los recursos naturales, esto nos ayuda a construir un mejor futuro para todos”, aseguró Mario Pardo, presidente ejecutivo de BBVA en Colombia.

El crédito verde por cerca de $159.000 millones a Daabon se otorgó con el objetivo de mejorar el aprovechamiento de los residuos generados por la compañía. La meta es lograr un mejor aprovechamiento de residuos pasando de 17% al 28% al año 2028.

Para lograr esto, dentro de la constitución del crédito se crean pequeñas metas anuales que son condicionantes de cumplimiento para mantener una tasa especial, lo que implica que anualmente un certificador independiente consultor realiza el estudio del cumplimiento del cliente comprometiéndose así al cumplimiento del objetivo pactado.

Manuel Julián Dávila, presidente del Grupo Daabon, afirma que “la posibilidad de recibir un préstamo ligado a la sostenibilidad de parte de BBVA, representa un apoyo significativo a los procesos de economía circular y sostenibilidad que desde hace más de 30 años hemos venido realizando. Confirma, además, la conveniencia de que distintos actores del sector privado se unan, para hacer de sus objetivos de crecimiento económico, una oportunidad para la conservación del planeta y, por ende, una forma de garantizar viabilidad a los sueños de las futuras generaciones”. Con esta operación BBVA en Colombia inicia un 2023 en el que espera superar los objetivos alcanzados el año pasado cuando logró una financiación sostenible de $3,3 billones, de los cuales $2,2 billones fueron para la línea verde y $1,1 billones para el crecimiento inclusivo y social.