Porter Novelli, la agencia de relaciones públicas global que ayuda a sus clientes a hacer negocios de una mejor manera, presentó el reporte global de tendencias que identifican las tres mentalidades que serán críticas para comunicar a la velocidad del cambio cultural en 2024.

Desarrollado en conjunto con Stylus Advisory, una empresa dedicada al pronóstico de tendencias y los equipos de Datos y Análisis, la unidad de Estrategia e Insights de Porter Novelli revela el reporte que contextualiza las tendencias y sus implicaciones para las empresas.

“Decodoficando el Cambio: 2024 es un gran paso de Porter Novelli hacia una visión cada vez más global para comunicarnos. El reporte provee una mirada constructiva sobre lo que viene y usa como inspiración el trabajo de marcas que están adoptando el cambio con ingenio”, dijo Jillian Janaczek, CEO global de Porter Novelli.

Decodoficando el Cambio: 2024 muestra que hay tres mentalidades que las empresas deben tomar para poder comunicarse en forma efectiva y conectar con sus audiencias, navegando el constante cambio en la cultura. Estas mentalidades son:

Humanidad emocional: ver a la tecnología como un habilitador y no como un erosionador de las conexiones auténticas con la audiencia. Esto significa redoblar la apuesta por lo que significa ser humano en la era de la IA generativa.

Competencia contextual: ganar la atención en una sociedad presionada y saturada superando las restricciones de las audiencias, reconociendo la complejidad de las diferentes experiencias de vida.

Posibilidad proactiva: subvertir las convenciones para resolver los desafíos en las comunicaciones y más allá utilizando la imaginación para repensar y recrear lo que es posible.

Para Rodrigo Castro, CEO de Shift Porter Novelli, “las tres mentalidades son elementos clave en la línea estratégica que ofrecemos para que las marcas logren una comunicación más efectiva, entendiendo que el 2024 será un año de desafíos y oportunidades”.

Sumadas a las tres mentalidades, el reporte determina los impulsores de la cultura que se volverán más comunes en el 2025. 

“Es evidente el mayor impacto e influencia que ejercen los cambios sociales, económicos y demográficos, las disrupciones tecnológicas, el contexto ambiental y las fuerzas políticas en los comportamientos de los consumidores. Las empresas tienen que comprenderlos para crear estrategias de comunicación reflexivas que fortalezcan su reputación”, resaltó Gonzalo Piñeros, gerente general de Shift Porter Novelli Colombia,

Estas son las 3 mentalidades empresariales y cómo se desarrollan

Humanidad emocional:

Tener un mejor entendimiento de lo que motiva a las audiencias desde un punto de vista emocional genera mejores y más significativas relaciones.

Sin embargo, nuestras emociones – y nuestras respuestas – a veces son complejas de entender y articular. No siempre tenemos el vocabulario para comunicar sentimientos o mensajes con cargas emocionales lo que complica encontrar a la audiencia donde ellos están.

Además, esta desconexión emocional llega cuando la gente está preocupada por las implicaciones de la IA en el trabajo, la sociedad y la comunicación en general.

Competencia contextual:

La vida cotidiana requiere que los comunicadores desarrollen un nuevo conjunto de competencias y que las marcas y las empresas no solo entiendan la realidad diaria de sus audiencias, sino que también reconozcan la realidad contraintuitiva y, a menudo, paradójica, de cómo las personas trabajan, viven y juegan.

Además, estar en sintonía con las necesidades complejas y sentirse cómodo con los matices podría resultar fundamental en lo que será un año electoral importante en gran parte del mundo.

Posibilidad proactiva:

Estamos programados como humanos para creer que lo que era cierto ayer, lo será mañana. Incluso en momentos que exigen grandes cambios, este sesgo de continuidad hace que sea difícil cambiar del «modo predeterminado», ya sea que se enfrente a desafíos inmediatos o a aquellos que requieran una estrategia a más largo plazo. Sin embargo, también estamos programados para pensar en lo que la vida podría llegar a ser y en lo que el mundo «podría ser». Las marcas y empresas emprendedoras deben convertirse en expertas en el «viaje en el tiempo», reflexionando entre las necesidades de hoy y mañana, desafiando las suposiciones limitantes y recalibrándose continuamente para comprender la nueva información, las expectativas cambiantes y las formas cambiantes de expresión cultural. 2024 también representa una gran oportunidad para aprovechar el deseo de reflexión, creatividad y autorrealización de las personas.