El presidente del Grupo BBVA, Carlos Torres Vila, destacó que 2023 ha sido positivo para la entidad en términos estratégicos, financieros y, especialmente, de contribución a la sociedad. Según el directivo los bancos son un reflejo de la economía en cada país y es por esto que unos resultados favorables significan la posibilidad de que la inversión privada se mantenga y con ello el crecimiento social y económico.

“La inversión privada genera crecimiento económico y progreso. Pero para que haya inversión privada hace falta financiarla. La financiación la proveemos los bancos y, para que los bancos podamos llevar a cabo esa labor de financiación, necesitamos tener una rentabilidad, necesitamos atraer capital que permita que financiemos la inversión y el capital sólo viene si hay una rentabilidad. Por eso, cuanto más somos capaces de crecer nuestra actividad, más impacto positivo tenemos en las sociedades en las que estamos”, aseguró Carlos Torres Vila, presidente del Grupo BBVA.

Torres Vila fue enfático en resaltar la importancia del crecimiento de las empresas, “tenemos que dejar de ver mal que las empresas sean rentables, porque lejos de ser algo malo, es algo bueno para la sociedad, que conduce a que prospere”, concluyó.

Una forma de explicar este impacto es ver a dónde van los ingresos del banco. “La mitad de lo que ingresamos lo dedicamos a tres cosas: pagar el sueldo de las 120.000 personas que trabajamos en el banco; pagar a nuestros proveedores, que también es generar actividad económica; y hacer frente a las provisiones de crédito”, detalló. “La otra mitad de los ingresos -el beneficio antes de impuestos-, se distribuye aproximadamente un tercio a pagar impuestos; otro tercio lo devolvemos a nuestros 800.000 accionistas, muchos de ellos familias y pequeños ahorradores; y el tercio restante lo reinvertimos en el negocio para seguir concediendo crédito”.

Durante la entrevista, el directivo hizo un balance de lo que fue 2023 y planteó los principales retos y oportunidades para este nuevo año. En este punto, destaca que en los últimos doce meses, BBVA incorporó 11 millones de clientes nuevos. “Eso nos ha llevado a aumentar el crédito, que crecía al 8% a septiembre. Eso es financiación de proyectos vitales, hipotecas, pymes y grandes empresas”, señaló.

Una parte relevante de esa financiación es sostenible. “Vamos muy por encima de la senda que nos marcamos como objetivo, que hemos revisado al alza dos veces”, indicó el alto directivo. BBVA se ha consolidado, además, “como el banco de referencia de las empresas emprendedoras de alto crecimiento, a través de BBVA Spark”.

En lo que se refiere a las métricas financieras, también ha sido un buen año para la entidad. De esta manera, las utilidades – a falta de conocer los datos de cierre del ejercicio – crecieron a septiembre a un ritmo del 24%, “con ratios de rentabilidad y de eficiencia a la cabeza de Europa y una sólida posición de capital”.

En 2024, BBVA seguirá creciendo

Mirando hacia el año que comienza, el presidente del Grupo BBVA comentó sobre el efecto que pueda tener en el banco un posible cambio de ciclo de la política monetaria. En ese sentido, adelantó que la actividad seguirá creciendo, aunque a un ritmo menor que en los últimos años. “2024 volverá a ser un gran año para BBVA, en el que seguiremos creciendo, seguiremos teniendo impacto positivo en las sociedades en las que estamos, contribuyendo al progreso económico y social”, confirmó.

En palabras de Carlos Torres Vila, “la capacidad de impacto positivo que tenemos es algo muy motivador de cara a 2024, es algo que me hace estar muy orgulloso de trabajar en BBVA y muy orgulloso de todos los compañeros que trabajan en el banco”.

Los dos principales desafíos globales son la sostenibilidad y la innovación. Sobre esto, Vila señaló que “la descarbonización se está mostrando como una oportunidad de negocio muy superior a la que imaginábamos, porque trasciende fronteras y afecta a todos los sectores de actividad”. De cara al futuro, el presidente de BBVA destacó tres tendencias en el ámbito de la sostenibilidad. En primer lugar, su universalización, ya que afecta a todos los sectores, empresas y a toda la sociedad; en segundo lugar, requiere una industrialización de las soluciones que se crean, una mayor capilaridad, como por ejemplo sucede ya con la venta de productos sostenibles a través de la red de oficinas del banco; y en tercer lugar, la importancia creciente de preservar y restaurar el capital natural y a la biodiversidad.