El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas confirmó que, en 2022, Colombia tuvo un 30% de inseguridad alimentaria, lo que corresponde a más de 15 millones de personas con escasez de alimentos; es por ello que, como humanidad, nos enfrentamos al reto de producir más con los mismos recursos.

Además de este desafío, los cultivos están en constante estrés debido al cambio climático con temporadas de alta sequía y lluvias, que hacen que la planta se concentre en combatir factores externos y no se centre en su función principal: producir frutos.

¿Qué son los bioestimulantes?

Yara Colombia presenta esta herramienta adicional a la nutrición y protección de los cultivos, que contribuye a que la planta concentre su energía para crecer, florecer y dar frutos, y no a combatir factores externos. En términos más sencillos, son las vitaminas que deben consumir las plantas para poder concretar su energía en la producción de alimentos de calidad, potencializando hasta en un 60% su rendimiento genético.

Las tres principales razones para incorporarlos son:

Disminuye el estrés externo, que no es ajeno a ningún agricultor, independientemente de su piso térmico o cultivo.

Aumenta la eficiencia en el uso de nutrientes, produciendo más alimentos con la misma cantidad de recursos y disminuyendo las pérdidas de fertilizantes.

Incrementa la calidad de los productos para que lleguen en óptimas condiciones a los consumidores.

“Esta solución lanzada al mercado local coincide con los meses en donde el fenómeno de El Niño es más predominante; según la Organización Meteorológica Mundial se pronostica que las temperaturas más altas se registren en entre agosto y septiembre. Ante este hecho de falta de agua, se puede alterar la salud de los cultivos como los de arroz, soya, aguacate, banano y palma”, mencionó Miguel Amado, director de desarrollo de negocios para la Región Andina de Yara.

La base principal de los bioestimulantes es la Ascoplhyllum Nodosum, una especie de alga que crece y sobrevive en condiciones extremas que fluctúan entre la inmersión en agua y la exposición al sol o frío profundo, haciendo que ella produzca sustancias resistentes a altos niveles de estrés, beneficio que le da a la planta Entre otros de sus beneficios, se encuentra la contribución a la agricultura regenerativa, ya que aumentan la actividad biológica del suelo, el desarrollo de las raíces y la eficiencia en el uso de los nutrientes. Yara espera llegar con esta solución a 10.000 agricultores y más de 1.000 agrocomercios en este semestre, con una proyección de 7.000 litros en ventas a nivel nacional.