Continuando con su premisa de la inclusión financiera, RapiCredit le apostó a las buenas prácticas, la autorregulación y el cumplimiento legal y gracias a esto le fue otorgado el Sello FinTrust, por parte de Colombia Fintech.

Más de 23 millones de colombianos padecen diariamente por no acceder fácilmente a créditos, esto, según un estudio global realizado por TransUnion. Esta preocupación se agudiza cuando las personas deben lidiar con una inflación que en 2022 llegó hasta el 13,12%. Zozobra, temor al pensar en el futuro y, en muchas ocasiones, conflictos sociales provocados por la falta de liquidez son algunas de las situaciones por las que tienen que pasar los colombianos que no tienen acceso al crédito.

Hernán Pérez, antioqueño que tiene su tienda en el barrio La Floresta, de Medellín, es uno de los colombianos que ha acudido a los créditos para lograr sus objetivos; sin embargo, recalca que a veces es casi imposible obtener este tipo de ayudas de la banca tradicional.

Por eso, pensando en darle solución a esta problemática, hace nueve años nació RapiCredit, una compañía que promueve la inclusión financiera y el acceso al crédito de las personas, así como de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

“Esta compañía ha originado en su historia alrededor de 1 billón de pesos que antes circulaban en economías informales. Nosotros prestamos el dinero y las personas resolvieron necesidades de urgencia  y este mismo dinero dinamiza la economía nacional”, acotó Daniel Materón, CEO de RapiCredit, quien está convencido que todos los colombianos deben ser tenidos en cuenta y por eso su empresa lleva la bandera de la inclusión.

Pero realizar esta labor, en una sociedad con tantos inconvenientes como la colombiana, no es fácil; incluso, en el país empezaron a aparecer muchas empresas Fintech que hoy otorgan créditos: actualmente hay 33.

Sin embargo, también aparecieron otras que estafaban a los colombianos  utilizando ilícitamente nombres y plataformas digitales existentes en el país para realizar este tipo de procesos.

Por eso, para Materón era relevante: “Apuntar a dos cosas: primero, a que hubiese un enfoque hacia la auto regulación y segundo, a que se contara con un sello que identificara de manera clara las compañías que tenían una buena autorregulación y que además ejercieran una actividad que no generara dudas sobre el origen de sus recursos y la oferta de un crédito con transparencia en el mercado”.

Al pasar el tiempo y gracias a esta premisa, la asociación de empresas Fintech de Colombia (Colombia Fintech), creó el Sello FinTrust,  que es una marca electrónica que refleja el compromiso con el cumplimiento legal y buenas prácticas aplicables a la industria Fintech, generando de esta manera un mayor grado de confianza y seguridad frente a los usuarios de servicios ofrecidos.

Esta confianza se refleja en aspectos como la protección de datos personales, en donde RapiCredit ha demostrado contar con Políticas de Tratamiento de Datos Personales para garantizar su protección, preservación y privacidad de los mismos a sus titulares, además de asegurar el cumplimiento de la normatividad legal vigente en la materia.

También en la Protección al Consumidor, porque uno de los compromisos de RapiCredit es asegurar al cliente de forma justa y para ello ha diseñado e implementado políticas de protección al consumidor, cuyo objetivo es el de garantizar el pleno respeto de los derechos de los consumidores en todos los contactos y relaciones que RapiCredit establezca con ellos.

De igual forma, en Publicidad, en el que RapiCredit ha establecido políticas de publicidad encaminadas a brindar lineamientos para desarrollar las actividades de comunicación y publicidad dirigidas al público con el fin de respetar la leal competencia, respeto hacia los criterios de toda propaganda comercial destinada al público y garantizando el cumplimiento de la normatividad vigente en protección al consumidor, cuidando los elementos de comprensión, claridad, veracidad y suficiencia.

Finalmente, en Seguridad de la Información, en la que RapiCredit cuenta con políticas de seguridad de la información y ciberseguridad que promueven los controles para garantizar la privacidad, confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información de sus clientes y partes interesadas, con el fin de prevenir la fuga de información de datos personales y sensibles, así como riesgos de fraude, suplantación de identidad, entre otros. “Este camino fue el que recorrió RapiCredit y una vez se exhibió el sello, nos postulamos y nos lo otorgaron”, recalcó Materón, quien ahora, gracias a esta distinción, puede seguir con su misión empresarial de ayudar a los menos favorecidos y, por ende, contribuir en la creación de un puntaje crediticio que los habilita en el sistema financiero dentro de la legalidad.