La aparición de nuevas fuentes de ingreso derivadas de la tecnología y un escenario económico cambiante a nivel mundial, han acentuado la importancia de abordar la educación financiera en los entornos familiares. En el marco de la celebración del Día del Niño, desde el Banco Caja Social, empresa de Fundación Grupo Social, se insiste en que se debe priorizar una cultura del ahorro en las nuevas generaciones, para que incorporen conocimientos en finanzas personales desde la infancia, dotándolos de herramientas y aprendizajes que protejan su capital en el futuro.

De acuerdo con datos proporcionados por Asobancaria, a octubre del 2023 solo el 40% de los adultos en Colombia ahorraban o invertían su dinero. Sin embargo, nuevas alternativas de inversión y ahorro digitales como los CDT, han captado la atención de una porción del público joven. Incluso, la misma Asobancaria indicó que las personas que más ahorran tienen entre 26 y  35 años, denotando un interés de esta población por diversificar sus fuentes de ingreso y consolidar un patrimonio a futuro.

En este sentido, las redes sociales se han posicionado como un vehículo importante para acceder a este tipo de información por parte de niños y jóvenes. Sin embargo, es esencial poder brindarles el mayor conocimiento posible para que elijan a sus influenciadores o referentes rigurosamente, evitando que en el futuro caigan en estafas.

Con estos datos como marco, desde el Banco Amigo se plantean algunas dinámicas para implementar en los hogares y fomentar el interés en las nuevas generaciones:

–          Expertos en finanzas personales afirman que proporcionar semanalmente la mesada a estudiantes de primaria y bachillerato fortalece su capacidad de organización y administración. En el caso de jóvenes universitarios se recomienda entregarles este dinero de manera mensual.

–          Las oportunidades de negocio como la venta de productos es importante estimularlas, puesto que les permite familiarizarse con los costos y las ganancias. Identificar cuánto de lo que perciben deben reinvertirlo, fortalece su capacidad de gestión.

–          Las entidades financieras, como Banco Caja Social, han creado productos dirigidos especialmente para niños y/o jóvenes, como es el caso de la Tuticuenta, la cual es una cuenta de ahorros especialmente diseñada para niños y jóvenes de 7 a 17 años, que les enseña a ahorrar para cumplir sus metas y sueños.

–          La planificación y el ahorro son dos elementos que los niños suelen adoptar con facilidad si se proyectan un objetivo. En caso de que estén interesados en comprar algo, se recomienda crear un presupuesto con ellos para que identifiquen cuánto deben ahorrar de su mesada para ese propósito.

–          Por último, los niños aprenden de lo que ven, y el ejemplo que tienen en casa será lo que los motive. Se recomienda evitar respuestas como «no hay dinero», mejor digamos «vamos a trabajar y ahorrar para ello». Así mismo, fomentar el hábito de tomar duchas cortas y el ahorro de energía es una práctica efectiva para ahorrar, contribuyendo a la conservación del medio ambiente y a la reducción de las facturas de servicios.