Hoy son diversas las opciones con las que los inversionistas buscan incrementar su capital, y una de ellas son los fondos de capital privado (FCP).

Se trata de un vehículo que le permite al inversionista contar con un mecanismo especializado orientado a inversiones de capital en proyectos y empresas que no se encuentran listadas en la bolsa de valores.

En él intervienen dos actores claves: el gestor profesional y la sociedad fiduciaria administradora del fondo. El primero tiene a cargo el desarrollo de la estrategia de inversión del FCP y la gestión de los riesgos asociados al mismo. Entre tanto, la segunda se encarga, entre otros, de ejecutar las actividades requeridas para la creación y funcionamiento del fondo.

A diferencia del mercado accionario o de los créditos bancarios, los FCP facilitan la realización de inversiones especializadas, normalmente en actividades del sector real o industrial, que son cuidadosamente seleccionadas y construidas utilizando modelos sofisticados de evaluación y gestión a lo largo de la vida del portafolio, procurando el cumplimiento de la rentabilidad ajustada al riesgo y de la estrategia de inversión.

Así mismo, este tipo de fondos favorecen el acceso a capital en beneficio de compañías en etapa de crecimiento y que todavía no se han iniciado en el mercado de capitales, ayudándolas de esta manera a madurar hacia ese propósito. Esto incluye a pequeñas y medianas empresas, que por esta vía mejoran su potencial competitivo.

En Colombia, ese capital privado e institucional local se encuentra en su mayoría en los fondos de pensiones y cesantías, las aseguradoras y los inversionistas corporativos, que se presentan como las principales fuentes de acceso a recursos para otras compañías bajo este esquema de negocio.

De acuerdo con Carlos Alberto Restrepo, presidente de Fiduciaria Bancolombia, los FCP “canalizan la inversión hacia empresas y proyectos en sectores que son de gran trascendencia para el desarrollo del país, incluyendo proyectos de infraestructura, construcción de proyectos inmobiliarios, así como planes energéticos, entre otros”.

El directivo recuerda que Fiduciaria Bancolombia, que administra más de $8,3 billones en activos bajo este tipo de negocio, y que comenzó con un fondo de inversión en hidrocarburos —el primero del país—, gestiona y administra hoy FCP de compañías de reciente creación, compañías en crecimiento, fondos inmobiliarios, de cine, hoteleros, de compañías de base tecnológica, agroindustriales, y de infraestructura para deuda y capital. “Esta oferta apoya y acompaña de forma integral a nuestros clientes en el camino hacia el éxito de sus inversiones con sostenibilidad. Así mismo, fomenta el desarrollo de mecanismos alternativos de financiación para emprendedores y empresarios, a través de la inversión en otros FCP”, finaliza Restrepo.