(AFP).- Ecuador dio luz verde a la extradición a través de un referendo este domingo para endurecer las leyes contra el crimen organizado, según un conteo oficial, en una jornada empañada por el asesinato del jefe de una cárcel y la violencia que envuelve al país.

El presidente Daniel Noboa celebró el «triunfo» con una fotografía de sus colaboradores a quienes presentó como «el equipo ganador» en la red X.

Ecuador tiene «más herramientas para luchar contra la delincuencia», anticipó el mandatario de 36 años más temprano.

El Sí a favor de la extradición recibió un 65% de apoyo, mientras que el No captó 35% del total de sufragios, según un cálculo preliminar del Consejo Nacional Electoral (CNE).

La jornada estuvo marcada por el asesinato de Damián Parrales, director de la cárcel de la costera Portoviejo (suroeste). El funcionario, quien había asumido el cargo hace cinco días, fue baleado mientras almorzaba con su familia en un restaurante del cercano poblado de Jipijapa, según medios.

Al final del día, las Fuerzas Armadas informaron de un amotinamiento que dejó cuatro presos lesionados en una penitenciaría de la también costera Quevedo (suroeste).

Desde 2021, más de 460 presos han muerto en cruentas masacres a causa de enfrentamientos entre sí.

Unos 13,6 millones de los 17,7 millones de habitantes estaban llamados a votar por Sí o No en 11 preguntas impulsadas por Noboa, que coquetea con la reelección en febrero próximo.

La extradición de ecuatorianos, que prohíbe la Constitución, era la punta de lanza del referendo. La población había sido consultada sobre este asunto en febrero de 2023, antes del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, pero el No se impuso con 52%.

«Siento que las leyes aquí no son suficientemente fuertes como para que las personas que cometen un delito paguen por lo que están haciendo», dijo a la AFP la profesora Alexandra Rocha, de 25 años, que votó a favor de la extradición.

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Noboa, de 36 años y elegido en atípicos comicios para 18 meses (hasta mayo de 2025), preguntó a los ecuatorianos sobre la ampliación de las funciones de los militares en la lucha contra el crimen, el aumento de las penas para delitos como narcotráfico, entre otros temas.

La oposición rechazaba principalmente establecer el contrato de trabajo por horas y reconocer al arbitraje internacional para resolver controversias.

Sondeos previos anticiparon la victoria del referendo, en un contexto de masacres en las calles, violencia política, creciente poderío de los narcotraficantes y una crisis eléctrica.

El conteo rápido confirmó que el Sí triunfó en nueve de las 11 preguntas con el respaldo del 60% al 73% de los sufragios. El No se impuso en las preguntas sobre el restablecimiento del trabajo por horas (69%) y el reconocimiento del arbitraje internacional para solucionar controversias comerciales (65%).

El apoyo al referendo favorece al Ejecutivo, pero «puede ser contraproducente» porque los ecuatorianos exigirán respuestas breves, dijo el catedrático Pablo Medina.

«Los ciudadanos van a decir: te dimos todas las herramientas que dijiste que eran sumamente importantes para poder luchar contra el narco y garantizarnos seguridad, y ahora sí (queremos) los resultados, que ya no haya inseguridad», explicó a la AFP el coordinador de Ciencia Política de la privada Universidad San Francisco.

Con una popularidad de 69%, Noboa declaró la guerra a las organizaciones ligadas a carteles de México y Colombia tras una violenta arremetida en enero que dejó una veintena de muertos.

Entonces decretó el estado de conflicto armado interno y ordenó a las Fuerzas Armadas doblegar a una veintena de agrupaciones consideradas «terroristas» y «beligerantes».

– Recrudece la violencia –

El viernes, el gobierno reveló una lista de «objetivos militares» encabezada por capos de México y Colombia. En este último país, el barón de la cocaína Pablo Escobar libró una lucha sin cuartel contra el Estado para evitar la extradición a Estados Unidos, marcada por una ola de coches bomba, secuestros y asesinatos.

Noboa militarizó desde enero las cárceles ante una inédita ola de violencia. La mano dura ha reducido el índice de homicidios de acuerdo con el gobierno; pero la violencia se recrudeció en el último mes.

El referendo se desarrolló en plena crisis energética por escasez de agua. El gobierno sostiene que, además de la sequía que empezó en marzo, hubo sabotaje y corrupción que afectaron la operación de centrales hidroeléctricas.

Ante la emergencia, el Ejecutivo dio asueto obligatorio el jueves y viernes, ordenó un racionamiento, pero aseguró el suministro de energía durante la jornada electoral.

Seis de las preguntas del referendo iban dirigidas a reformas legales (consulta popular) y cinco a enmiendas constitucionales (referendo). La mayoría perseguía dar protagonismo a las Fuerzas Armadas en la guerra contra el narco. A las crisis internas, se sumó una internacional por el asalto policial de la embajada mexicana en Quito a comienzos de abril por orden de Noboa para capturar al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017).