(Bloomberg) — Goldman Sachs está instando a los inversionistas a protegerse de la posibilidad de un aumento de la volatilidad en los próximos meses, cuando los analistas cuantitativos de Wall Street vuelvan a volcarse hacia las acciones estadounidenses.

Los inversionistas cuantitativos se precipitaron hacia las acciones ya que las sólidas ganancias del primer trimestre y el crecimiento resistente de Estados Unidos han mantenido a raya la volatilidad. El índice de volatilidad de Cboe (ticker VIX) ha estado por debajo del nivel 20 desde finales de marzo. Esto ha llevado la exposición de los inversionistas sistemáticos por encima de la neutralidad por primera vez desde diciembre de 2021, según cálculos de Deutsche Bank.

Pero debido a esta mayor participación de los analistas cuantitativos, los analistas de Goldman Sachs ahora advierten que los precios de las acciones se están volviendo más propensos a las liquidaciones repentinas. La aproximación del plazo límite para resolver la problemática del límite de deuda y las preocupaciones sobre la estabilidad del sector bancario de EE.UU. también podrían desencadenar una mayor volatilidad del mercado de valores, según el equipo de analistas, que incluye Christian Mueller-Glissmann.

El equipo dice que comprar opciones para protegerse contra la presión repentina sobre los precios es una buena idea, ya que estos problemas podrían surgir en los próximos meses.

“Después del reinicio de la volatilidad de las acciones y con eventos de riesgo en el verano, nos gusta comprar coberturas de opciones”, escribieron el martes los estrategas del banco en una nota de investigación.

Goldman Sachs tiene una recomendación neutral en renta variable y crédito, de sobreponderación en efectivo y productos básicos, y de infraponderación en bonos. Pronostica que el S&P 500 cotizará alrededor del nivel 4.000 en los próximos tres meses.