La industria financiera ha enfrentado desafíos de transformación delineados por la eficiencia, las exigencias de los reguladores y el ingreso de nuevos actores al ecosistema. Todos estos agentes de cambio están obligando a las empresas del sector a generar nuevos paradigmas de operación soportados tecnológicamente por habilitadores digitales como la nube.

Para comprender cuáles son los desafíos y motivaciones más relevantes de la adopción de la nube, las tendencias que están siendo adoptadas y cómo está abordando la industria su transformación, EY realizó la encuesta Cloud Adoption Survey para la industria financiera en Latinoamérica 2024.

El reporte analiza el nivel de adopción de la nube en Latinoamérica para la industria financiera sigue siendo bastante conservador. Menos del 25% del portafolio de aplicaciones se encuentra alojado en la nube, aunque más del 50% de las organizaciones indicaron que planean migrar en los próximos tres años por lo menos una cuarta parte de su portafolio.

Los impulsores clave para la adopción de la nube en la región son el rendimiento y la escalabilidad bajo demanda (80%), la digitalización de productos y servicios (63%), y la mejora de la resiliencia y agilidad empresarial (62%). Estos elementos, además de la optimización de costos, facilitan la innovación constante y ofrecen una infraestructura flexible que respalda el crecimiento y la transformación digital.

Sobre qué proyectos de adopción u optimización de la nube se encuentran en el roadmap de las organizaciones encuestadas, lideran las preferencias, la gestión de costos y optimización (51%), la estrategia nube híbrida/multinube (49%) y el programa de migración a la nube (45%).

El enfoque Cloud Smart ha diversificado las estrategias de adopción de nube, debido a que pone el foco inicial en la modernización de aplicaciones de mayor valor para negocio y la migración sin la transformación de las aplicaciones con menor entrega de valor, manteniendo un enfoque híbrido/multinube y robusteciendo las capacidades de gobierno,

Los datos operacionales (64%), analíticos (63%) y de líneas de negocio específicas (55%) son los que cuentan con mayor prioridad para movilizar a la nube.

Sobre la gestión de RRHH, la mayoría de las empresas (68%) tienen un plan específico para mejorar proactivamente las habilidades y talentos de nube de sus colaboradores y reducir los riesgos de migración, seguridad y los esfuerzos de modernización de la infraestructura.

Además, de acuerdo con el estudio, es clave definir un marco de gobierno de adopción de la nube que equilibre la optimización de la eficiencia con el avance de las iniciativas tecnológicas, asegurando un uso óptimo de los recursos y una transición exitosa hacia la nube.

En este sentido, el reporte indica que un 45% se inclina por la migración centralizada, mientras que un 21% federados (pero forzados y guiados centralmente) y un 11% federados (cada equipo moviéndose a su propia velocidad).

«La adopción de la nube no es solo una decisión tecnológica, sino una estrategia fundamental para impulsar la agilidad, resiliencia y competitividad en la industria financiera. En un entorno dinámico y regulado, la capacidad de escalar y optimizar costos, mientras se innova, será clave para el éxito a largo plazo», afirmó Diego Tovar, Partner Technology Consulting EY Colombia.

Por otro lado, la adopción de inteligencia artificial (IA) es moderada con un 20% de empresas que indicaron que están incorporando la IA en sus programas en la nube.

El uso de IA es clave para optimizar las operaciones y generar valor, destacándose su potencial en áreas como la automatización y el análisis predictivo, la recopilación de requisitos más rápida, la planificación y diseño más eficientes, mejoras de la calidad del código, la optimización de la metodología de pruebas y la reducción del tiempo de modernización. La adopción de la nube no es solo una decisión tecnológica, sino una estrategia fundamental para impulsar la agilidad, resiliencia y competitividad en la industria financiera. En un entorno dinámico y regulado, la capacidad de escalar y optimizar costos, mientras se innova, será clave para el éxito a largo plazo.