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Al cierre del tercer trimestre del año la producción industrial se redujo en -3,3%, las ventas en -3,1% y las ventas hacia el mercado interno -4,1%, según la encuesta de Opinión Industria Conjunta de la Andi, manteniendo la tendencia desfavorable que viene registrando la actividad manufacturera durante 2023. En el año inmediatamente anterior, las tasas crecían en 15,8%, 11,5% y 14,6%, respectivamente.
Las principales dificultades reportadas por las empresas para desarrollar proyectos de inversión son: tasas de interés (20,6%), incertidumbre por reformas e inestabilidad política (18,7%), baja demanda (17,2%), tasa de cambio (12,4%), incertidumbre económica (12%), entre otros.
La percepción de los empresarios sobre el clima de los negocios es desfavorable. En septiembre el 60,9% de los consideró que la situación actual de su empresa era buena, mientras que la cifra en ese mes de 2022 fue del 76,5%. Además. Solo el 31,7% de las empresas prevé una mejor situación en el futuro inmediato.
Llama la atención los motivos de las empresas a ubicarse en otro país en lugar de Colombia, se destacan: la cercanía al lugar de destino de los productos (43,8%), incertidumbre económica (41,1%), incertidumbre por el impacto de las reformas (30,1%), acceso a materias primas e insumos (28,8%), costo país (26%), seguridad jurídica (24,7%), entre otros.
“El país acumula nueve meses de deterioro en indicadores de demanda, producción, ventas y clima de negocios, que apuntan a la necesaria y urgente creación de una estrategia que impulse el crecimiento económico en el corto y largo plazo. De acuerdo con la Encuesta, los principales obstáculos que están enfrentando las empresas son la falta de demanda; la volatilidad de la tasa de cambio; el costo y suministro de las materias primas; la incertidumbre legislativa intensa; los altos costos financieros; entre otros. No podemos ignorar las señales que nos está mandando la economía y el aparato productivo, pues las actividades que registran mayor deterioro se caracterizan por dinamizar la economía a través del consumo, la generación de empleo y la inversión. Es el momento de tomar acciones concretas que contrarresten el efecto de la desaceleración y el ya manifiesto decrecimiento observado en el tercer trimestre del año que seguramente concluirá en un crecimiento del PIB de apenas el 1%, el cual insistimos, es insuficiente para que Colombia avance en los indicadores sociales de la manera que todos queremos”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
Adicionalmente, la utilización de la capacidad instalada registra un comportamiento ligeramente por encima del promedio histórico; los pedidos disminuyen, se observa un aumento en el nivel de inventarios, en el clima de los negocios se percibe una situación menos favorable y las expectativas sobre el inmediato futuro hacen prever un cierre de año menos optimista.
Al analizar el comportamiento industrial por trimestres se encuentra una trayectoria similar a la anotada en los párrafos anteriores, en donde el bajo dinamismo de la actividad industrial y el deterioro de algunos indicadores, son el reflejo del mal desempeño de la economía.
El indicador de utilización de la capacidad instalada se encuentra en promedio en 80%, desde el 2021. Respecto a otros indicadores de la EOIC, el volumen de pedidos mantiene niveles bajos a lo largo del año y en el clima de los negocios se registra un menor porcentaje de empresas que califica su situación actual como favorable. En efecto, el porcentaje pasó de 68,27% a comienzos del año a 58,36% para el tercer trimestre del año.
El bajo desempeño de la economía también se observa en los datos de crecimiento del PIB recientemente divulgados por el DANE, los cuales mantienen la tendencia desfavorable, que viene registrando la economía al reportar un decrecimiento de -0,3% en el tercer trimestre del año y un crecimiento de solo 1% para el período enero – septiembre.
En estos nueve meses de 2023 las actividades económicas que registraron un crecimiento positivo fueron: entretenimiento (11,8%), finanzas y seguros (8,8%), administración pública, salud y educación (4%), minería (3,8%), actividades inmobiliarias (1,9%), electricidad, gas y agua (1,7%), información y comunicaciones (0,7%), agropecuario (0,5%) y actividades profesionales y científicas (0,3%). Por lo contrario, las actividades que registraron un decrecimiento fueron: comercio, transporte y alojamiento (-2,1%), industria manufacturera (-3,2%) y construcción (-5%).
Es importante mencionar que las actividades que registran un mal desempeño se caracterizan por ser sectores que dinamizan la economía a través de consumo, generación de empleo e inversión.
En esa misma dirección, el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) publicado por el DANE, registró un decrecimiento de -0,1% para el mes de septiembre. Por un lado, las actividades primarias y terciarias presentaron un crecimiento positivo de 4% y 0,1%, respectivamente. Mientras, que las actividades secundarias presentaron una contracción de -5%. Y, dentro de estas, la industria manufacturera y la construcción, registraron un crecimiento negativo de -5,2% y -3%, respectivamente.
Otros indicadores de la economía colombiana muestran una tendencia similar. Para el periodo enero – septiembre, el comercio al por menor disminuyó -6,6%, las exportaciones totales registraron una caída del -15,4% y dentro de estas, las exportaciones industriales cayeron -8,5%. Finalmente, la energía eléctrica no regulada de la industria manufacturera registró una disminución de -5,10%.
Ante este deterioro de la economía y una marcada desaceleración económica, es importante considerar las condiciones que están impactando las decisiones de inversión, al ser un factor importante para garantizar el crecimiento futuro.
La percepción de los empresarios sobre el clima de los negocios es desfavorable. En efecto, en este mes, el 60,9% de los encuestados consideró que la situación actual de su empresa es buena, resultado significativamente inferior al observado en el mismo mes de 2022 (76,5%).
Por su parte, el porcentaje de las empresas que prevé una mejor situación en el inmediato futuro en septiembre de 2023 fue de 31,7%, mientras que la cifra registrada en el mismo mes del año inmediatamente fue de 32,4%.
Para el mes de septiembre de 2023, los principales obstáculos que enfrentaron los empresarios en el desarrollo normal de su actividad son, en su orden: falta de demanda; volatilidad de la tasa de cambio; costo y suministro de materias primas; incertidumbre por las múltiples reformas y una agenda legislativa intensa; infraestructura y costos logísticos; altos costos financieros; alta competencia en el mercado; alto nivel de precios (inflación); y baja rentabilidad.