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12 de octubre de 2023En septiembre volvió a registrarse saldo en rojo en las ventas del comercio, completando nueve meses de continua disminución, según la Bitácora Económica de Fenalco.
De acuerdo con la encuesta de opinión, el 18% de los empresarios logró aumentar sus volúmenes de ventas frente a igual mes del año pasado, el 48% dijo que fueron muy similares y el 34% reportó caída.
Solo una fracción de los consultados sostiene que logrará cumplir sus presupuestos de ventas para este año. Así, el 14% piensa que logrará cumplir al ras su presupuesto, el 5% se declara optimista y considera que lo superará, y un mayoritario 81% dice que no lo alcanzará. Dentro de este grupo, el 42% sostiene que el cumplimiento del presupuesto programado apenas llegará a un 80% o menos y un 39% señala que estará entre 81% y el 99%.
En la lista de problemas del comercio cada vez adquiere más relevancia la inseguridad. Varios mayoristas nos expresan que la inseguridad y las extorsiones a las que se vienen sometiendo los comerciantes detallistas en muchas ciudades del país, dificultan sobremanera la dinámica del ciclo de ventas: sectores como los abarrotes, incluidas las tiendas de barrio, al igual que minoristas de ropa y calzado entre otros, por esta razón sufren de unas menores ventas, y si se reducen las ventas comienzan a atrasarse en el pago de sus obligaciones al tiempo que su cartera se torna más difícil de cobrar, mientras se disminuyen pedidos para reponer mercancía.
Septiembre pudo ser peor de no ser porque este mes, casualmente tuvo cinco sábados y ello estimuló las visitas de los compradores a centros comerciales. También ayudaron las promociones de almacenes de gran formato y la celebración del Día del Amor y la Amistad. Entre tanto, las expectativas inmediatas empeoraron.
Notorio deterioro del clima de los negocios
A principios de este año le preguntamos a los empresarios sobre sus decisiones de inversión. Para ese momento, el 71% expresó que las descartaban, reducían o aplazaban por lo que se preveía un fuerte freno a la inversión privada. El clima de los negocios se venía deteriorando y algunas de las razones que explican este comportamiento se relacionan con el encarecimiento de los créditos, la creciente incertidumbre por la creciente incertidumbre por la situación política, la inseguridad, la baja demanda, la elevada inflación, la reducción en los márgenes de rentabilidad y la amenaza latente de un proyecto de reforma laboral.
A pesar de todo lo anterior, un 29% de los empresarios con menos aversión al riesgo apostaba por mantener sus planes de inversión para el presente año. En septiembre repetimos este ejercicio para auscultar la opinión de comerciantes empresarios sobre sus planes de inversión y encontramos que para lo que resta del año alrededor del 76% de los encuestados había decidido descartar, reducir o frenar sus proyectos de inversión, es decir un 5% más que en la encuesta de comienzos de año. Sólo un 24% consideró la posibilidad de mantenerlos.
Se mantienen los factores que desestimulan al empresario y algunos, como la inseguridad, bloqueos en las vías y proliferación de marchas se han acrecentado, generando una mayor incertidumbre.