(Bloomberg) — El multimillonario asesor presidencial, Elon Musk, atacó al consejero comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, diciendo que era “más tonto que un saco de ladrillos”, al tiempo que una disputa sobre el régimen arancelario del presidente Donald Trump escalaba el martes en las redes sociales.

En una serie de publicaciones en su plataforma de redes sociales X, Musk llamó a Navarro “un auténtico idiota” y se burló del asesor comercial por citar en el pasado el trabajo de “Ron Vara”, un experto ficticio cuyo nombre es un anagrama del suyo.

Las misivas fueron la última andanada de una disputa cada vez más amarga entre ambos, que estalló después de que Trump anunciara la semana pasada la imposición de un arancel mínimo del 10% a la mayoría de las importaciones, con gravámenes adicionales a unos 60 países que tienen mayores déficits comerciales con Estados Unidos. El anuncio se consideró una victoria política para Navarro, quien ha abogado por medidas comerciales agresivas con la esperanza de impulsar la industria manufacturera nacional.

Poco después del anuncio, Musk atacó a Navarro diciendo que su título en economía de Harvard “es algo malo, no algo bueno” y criticó al asesor comercial por no haber creado empresas por su cuenta.

Navarro, en una entrevista posterior con CNBC, dijo que las críticas por parte del director ejecutivo de Tesla Inc no le sorprendían porque se trataba de un “ensamblador de automóviles” que utiliza piezas de otros países.

“En lo que respecta a aranceles y comercio, todos en la Casa Blanca entendemos, y el pueblo estadounidense también, que Elon es un fabricante de automóviles, pero no es un fabricante de automóviles. Es un ensamblador de automóviles”, dijo Navarro.

“Es aficionado a los coches. A eso se dedica, y quiere piezas extranjeras baratas”, añadió.

Estas afirmaciones provocaron la ira de Musk; además de los ataques personales, Musk defendió a Tesla como “el fabricante de automóviles más integrado verticalmente en EE.UU., con el mayor porcentaje de contenido estadounidense”.

La disputa entre altos funcionarios de Trump surge a medida que muchas empresas, naciones y grupos comerciales han expresado su frustración por la incertidumbre sobre la mejor manera de negociar una reducción de los aranceles de Trump. Los gravámenes más elevados para determinados países entrarán en vigor después de medianoche.

El presidente ha dicho que, aunque está dispuesto a hacer tratos a cambio de las concesiones adecuadas, busca alivio tanto de los aranceles de otros países como de las barreras no arancelarias, como las regulaciones y la manipulación de divisas.