En un contexto donde los retos medioambientales demandan acciones urgentes y efectivas, las empresas se encuentran en una posición única para liderar el cambio hacia un futuro más sostenible. Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) el 2023 fue el año más caluroso de la historia, afectando de manera significativa el clima global, la salud pública y la producción agrícola, de este modo la adopción de estrategias sostenibles más que una opción es una necesidad.

Ante esta realidad, un número creciente de compañías en Colombia ha comenzado a integrar prácticas de economía circular e higiene sostenible en su gestión empresarial. Según un informe de SAP, el porcentaje de empresas colombianas que han adoptado prácticas sostenibles aumentó 12 puntos porcentuales, de 67 % en 2022 a 79 % en 2023. Este compromiso no solo refleja una responsabilidad ambiental sino también una visión estratégica hacia la rentabilidad y la innovación.

“En Tork reconocemos la importancia de una sociedad sostenible y economía circular tanto para las personas, empresas y planeta. Una muestra de ello es la estrategia de recuperación de dispensadores usados por los clientes, extendiendo su vida útil mediante la restauración y reutilización de los que estén en buen estado, y los de difícil recuperación se trituran para ser convertidos en materia prima con el fin de crear nuevos productos. De este modo aportamos a seis de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible”, afirma Felipe Gómez, director de negocios de Tork Colombia.

La adopción de la economía circular promueve el reuso y reciclaje constante de recursos, lo que permite no solo ganar tracción como una estrategia medioambiental sino también como un modelo económico viable en Colombia. Asimismo, entre los beneficios destacados por Familia Institucional, ahora conocida como Tork Colombia, están:

Reducción de la huella de carbono. Usando materiales, empaques, productos de limpieza y desinfección que sean eco amigables y biodegradables, que minimicen el uso de químicos nocivos para la salud humana y el medio ambiente, las empresas minimizan su impacto en el planeta.

Mayor rentabilidad. Un modelo de economía circular logra reducir costos operativos y de producción, optimizando recursos naturales se logra disminuir el gasto en la materia prima y el consumo de agua, energía, entre otros.
Buena imagen y reputación para la marca. En las nuevas generaciones el modelo de consumo está enfocado principalmente en la responsabilidad con el medio ambiente, por ello, adoptar estas estrategias demuestra un compromiso de responsabilidad social que atrae clientes e inversionistas que valoran y se inclinan por la sostenibilidad.
Cumplimiento de regulaciones. Los gobiernos cada vez más promueven políticas relacionadas a la sostenibilidad, por ello al cumplir con la normativa y las expectativas sociales se evitan sanciones económicas y legales.
Estimula la innovación. El buscar soluciones sostenibles estimulan el desarrollo de nuevos productos, servicios y modelos de negocio frente a los nuevos desafíos.

En este contexto, Tork Colombia ha liderado un proyecto emblemático de recuperación de dispensadores que ha permitido recuperar aproximadamente 138.000 kg de plástico rígido y más de 1.000 dispensadores, equivalentes a más de 1.000 kilos de plástico. «Desde que implementamos esta iniciativa sostenible hemos logrado una significativa reducción de residuos plásticos, contribuyendo a seis de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: Salud y bienestar, producción y consumo responsable, acción por el clima, vida de ecosistemas terrestres, Agua limpia y saneamiento e Igualdad de Género», afirma Gómez.

En esta realidad, el enfoque hacia la sostenibilidad y economía circular no solo es esencial para afrontar los desafíos medioambientales actuales y futuros, sino que también se posiciona como el futuro indiscutible del sector empresarial, donde la responsabilidad ambiental se alinea con el éxito y la innovación.