Para cerrar brechas históricas en el acceso a financiación rural, Interactuar y Fundación Bancolombia han puesto en marcha Efecto i, su innovador vehículo de inversión de impacto que opera bajo el modelo de Impact Linked Finance. El fondo, que inició operaciones a finales de 2024, busca movilizar $3,000 millones, destinados a empresarios que están vinculados a actividades de las cadenas de valor de agroalimentos y turismo rural y de naturaleza – entendiendo la ruralidad de una manera más amplia y desde todo su potencial.

En Colombia, la microempresa representa el 95% del tejido empresarial y genera el 67% del empleo; sin embargo, enfrenta enormes desafíos estructurales: solo 1 de cada 5 empresarios accede a financiación formal, y en zonas rurales menos del 53% cuenta con servicios financieros; además, el 70% nunca ha recibido acompañamiento empresarial. Esta situación se agudiza para las mujeres rurales, quienes enfrentan mayores barreras para acceder a crédito, formación y oportunidades de mercado.

En los primeros 6 meses de operación, el modelo ha desembolsado 94 créditos por un monto cercano a los COP 3,000 millones, con una participación del 48% de mujeres y un índice de cartera vencida (ICV) del 0%; el 95% los empresarios beneficiarios pertenecen a los estratos 1 (74%) y 2 (21%).

“Con Efecto i estamos probando que es posible generar impacto económico y social sin sacrificar el capital del inversionista. Este modelo garantiza el 100% del retorno, mientras se generan beneficios empresariales medibles en el tejido productivo rural”, explicó Lina Montoya, directora ejecutiva de Interactuar.

Efecto i está diseñado como un fondo de deuda donde Interactuar es el pagador. Con los recursos, la Corporación entrega su modelo de crédito y acompañamiento a la medida del foco poblacional o sector objetivo, con unos hitos de impacto como la inclusión social, inclusión digital, el crecimiento en ventas de los empresarios, entre otros, que son acordados con el inversionista. El cumplimiento de estos objetivos permite condonaciones parciales que se reinvierten en el programa de acompañamiento.

Para los empresarios esto representa acceso a crédito, participación sin costo adicional en programas de alistamiento y aceleración empresarial, mentorías directas, acceso gratuito a plataformas de microlearning, participación en eventos comerciales y la posibilidad de reducir el valor de su crédito hasta en media cuota, por cumplimiento de metas empresariales. Este modelo cobró vida a finales de 2024, cuando se lanzó el primer fondo de inversión de la mano de la Fundación Bancolombia.

“Creemos en modelos que generan valor compartido. Por eso decidimos ser los primeros inversionistas de Efecto i, porque moviliza recursos con impacto tangible en la vida de los empresarios rurales, es una apuesta por nuevas formas de inversión más coherentes con los retos sociales del país”, señaló María Fernanda Díaz directora ejecutiva de la Fundación Bancolombia.

A nivel internacional, América Latina representa el 25% de las iniciativas de inversión de impacto en mercados emergentes (GIIN). En Colombia, este tipo de vehículos aparece como respuesta a la falta de productos que equilibren retorno financiero y desarrollo local, especialmente en zonas rurales, donde menos del 53% de la población accede a servicios financieros formales.

“Yo no tenía historia crediticia, nunca me había arriesgado a sacar préstamos en los bancos. Me acerqué a Interactuar porque necesitaba el dinero lo más rápido posible y la experiencia fue muy bonita porque la respuesta fue muy rápida y además estoy en la Escuela de Negocios. He tenido acompañamiento con la agrónoma porque tenía una deficiencia en el cultivo y también he tenido asesorías de cómo manejar el negocio con la consultora”, expresó Yessica Yohana Bustos, agroempresaria de Tolima. Desde hace cinco años, Yessica decidió apostar por el emprendimiento e inició con su cultivo de maracuyá ubicado en la vereda El Rodeo de Ibagué.

Con resultados tangibles y un modelo comprobado, Interactuar se prepara para ampliar el alcance de Efecto i en 2025, con nuevas alianzas y compartimentos de inversión que permitan llegar a más territorios y fortalecer mas cadenas productivas.