Con desembolsos que superan los $23 billones, Bancolombia se consolida como el aliado financiero de organizaciones de distintos sectores en la economía para el desarrollo de proyectos que contribuyen directamente a la mitigación del cambio climático.

Estos recursos se han destinado a la financiación de proyectos de reconversión tecnológica en las empresas, movilidad con bajas emisiones, construcción sostenible, energía renovable y ganadería sostenible, principalmente.

Así, Bancolombia completó un avance del 58% en la meta que estableció como compromiso climático para esta década, que es desembolsar $40 billones a iniciativas orientadas a evitar la emisión de 9,3 millones de toneladas de CO2, equivalentes a sembrar más de 1.030 millones de árboles, que cabrían en una superficie de 24 veces el área urbana de Bogotá.

Seguir desarrollando mecanismos innovadores de financiación para movilizar más recursos hacia iniciativas sostenibles es uno de los llamados del presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora, y un mensaje que reiteró en días pasados durante la Semana por el Clima, escenario que reunió en Nueva York a líderes del sector político, empresarial y social de todo el mundo alrededor de soluciones al cambio climático.

“La biodiversidad y el cambio climático son retos que demandan una respuesta integrada. Aquí es importante el trabajo conjunto entre sector público, empresas y sector financiero, para que la biodiversidad esté incluida en todas las estrategias, pues es un camino para impulsar, por un lado, la agenda contra el cambio climático, y por el otro, el desarrollo de nuevas actividades en la economía, por ejemplo en agricultura, turismo y energía renovable”, afirma el directivo.

Las acciones de Bancolombia por el clima hacen parte de un compromiso amplio de la entidad para movilizar recursos por $500 billones al 2030 hacia iniciativas que contribuyan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, particularmente en temas como fortalecimiento del tejido productivo, construcción de ciudades y comunidades sostenibles e inclusión financiera. Esto es clave en momentos en que Latinoamérica es una región con grandes desafíos y oportunidades en acción climática, toda vez que se consolida como una de las zonas más ricas en biodiversidad, pero es de las más vulnerables al cambio climático. Se estima que América Latina contribuye con menos del 5% de las emisiones globales de CO2, pero concentra el 30% de los países más afectados por eventos climáticos.