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27 de julio de 2023El BCE sube los tipos de interés hasta el 4,25 % y deja abierta la posibilidad de nuevas alzas

(EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) subió este jueves sus tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, hasta el 4,25 %, porque considera que la inflación se mantiene aún alta, a la vez que dejó abierta la posibilidad de incrementarlos en septiembre.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo en rueda de prensa que el Consejo de Gobierno decidió por unanimidad subir los tipos de interés para llevar la inflación hasta el objetivo del 2 % a medio plazo y reiteró que las próximas decisiones sobre las tasas dependerán de los datos económicos.
Esta es la novena ocasión consecutiva en que el BCE incrementa sus tipos de interés, desde que en julio de 2022, cuando se situaban en el 0 %, comenzó la escalada para doblegar la elevada inflación de la eurozona.
SUBIR O NO SUBIR EN SEPTIEMBRE
Lagarde siempre ha mantenido que la perspectiva de subir o no los tipos de interés depende de la evolución de los datos económicos de la eurozona (inflación, inflación subyacente y evolución de la economía) e incluso en ocasiones ha avanzado una próxima subida, pero en esta ocasión precisó que «lo que les puedo asegurar es que no vamos a recortarlos».
También dijo que en caso de realizar una pausa en las subidas en septiembre, no sería necesariamente por un tiempo prolongado, por lo que podrían volver a subirlos en otra reunión posterior este año.
Las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para lograr que la inflación vuelva a situarse pronto en el objetivo del 2 % a medio plazo.
La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en junio en el 5,5 %, frente a mayo en que registró el 6,1 %.
Los datos de los países son, sin embargo distantes, y en ese mes han ido desde el 1 % de Luxemburgo y el 1,6 % de España y Bélgica, al 11,3 % de Eslovaquia, el 9 % de Estonia y el 8,3 % de Croacia, mientras que Francia se ha situado en el 5,3 %.
LA ECONOMÍA SE DEBILITA Y LA INFLACIÓN BAJA
El BCE reconoce que la inflación disminuye, pero aún espera «que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo» y considera que «la inflación subyacente se mantiene en niveles, en general, elevados».
Lagarde explicó que «las perspectivas económicas a corto plazo para la zona del euro se han deteriorado debido principalmente a una demanda interna más débil».
«La elevada inflación y unas condiciones de financiación más duras reducen el gasto. Esto lastra especialmente la producción manufacturera, que se retiene por la débil demanda externa», apostilló la presidenta del BCE.
La inversión inmobiliaria y empresarial se debilita también y los servicios son más resistentes, especialmente en subsectores de contacto intensivo como el turismo, pero el ímpetu se ralentiza en el sector servicios también, según Lagarde.
La subidas de los tipos de interés y el endurecimiento de otras condiciones de los créditos «hacen (el acceso a) las viviendas menos asequible y menos atractivas como inversión». Por ello la demanda de hipotecas en la zona del euro ha caído por quinto trimestre consecutivo, según datos del BCE.
El BCE prevé que la economía siga débil a corto plazo y que la caída de la inflación, la subida de los ingresos y la mejora de las condiciones de la oferta deberían apoyar la recuperación.
Asimismo observa riesgos al alza para la inflación si suben los precios de la energía y de los alimentos, algo a lo que puede contribuir «también la retirada unilateral de Rusia de la Iniciativa de Granos del Mar Negro».
El pasado 17 de julio Moscú suspendió del acuerdo de exportación de grano a través del mar Negro desde puertos ucranianos, suscrito inicialmente en julio de 2022 con la mediación de Turquía y la ONU.
A eso se añade que las condiciones meteorológicas adversas por la crisis del clima también pueden encarecer más los alimentos de lo que el BCE preveía hasta ahora.
Se refirió también a que si los salarios y los márgenes de beneficios de las empresas suben más de lo previsto podrían impulsar al alza la inflación.
De momento, la inflación general ha bajado hasta el 5,5 % en junio, desde el 6,1 % en mayo. Pero, excluidos la energía y los alimentos, la inflación subió en junio hasta el 5,5 %, desde el 5,3 % de mayo. Mientras la inflación de los bienes se ralentiza, la de los servicios aumentó en junio hasta el 5,4 %, desde el 5 % de mayo, «debido al robusto gasto en vacaciones y viajes», lo que preocupa al BCE.