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18 de septiembre de 2024En agosto, el gasto de los hogares, desde la medición de Gastometría de RADDAR, fue de $86,5 billones cuando un año atrás para el mismo mes fue de $82,4 billones, lo que significa un crecimiento en términos corrientes de 4,92%, mayor que el mes anterior, que fue de 4,68%. En términos reales, el crecimiento anual del gasto fue de -1,13%, acumulando cinco meses de nuevo ajuste, o 22 meses desde noviembre de 2022.
Durante agosto de 2024, el gasto de los hogares continuó en terreno negativo continuando en proceso de ajuste luego de una leve recuperación en los primeros meses del año. Esta contracción responde a un deterioro en los salarios reales de ocupados, en donde los informales han sido los más afectados y a su vez, los que mayor participación tienen en el mercado laboral colombiano. Ahora bien, en este mes se evidenció un cambio en la tendencia anual, que vuelve a dar señales de recuperación para la segunda parte del año, en donde la caída en tasas de interés también puede beneficiar el uso del crédito y con ello, el gasto. También vale la pena destacar el comportamiento que han venido registrando las remesas, sin embargo, esta cifra debe revisarse regionalmente, donde el Eje Cafetero y el Valle del Cauca son en dónde podría generar un mayor impacto.
Cuando revisamos el gasto real en los últimos 12 meses (sep 2023- ago 2024), teniendo como base enero de 2023, se evidencia el deterioro que este ha registrado, donde los hogares no han logrado echar a su carrito de mercado cerca de 3 bienes o servicios, lo que responde a la lenta contracción de la inflación y los movimientos que ha tenido en canastas clave como alimentos, transporte y vivienda. Sin embargo, aunque la variación anual del gasto real en los últimos 12 meses también se ubica en terreno negativo, se registra una tendencia al alza, indicando el lento proceso de recuperación que podría terminar de ajustarse en los últimos meses del 2024, dadas las celebraciones y temporadas en esta parte del año.
Para agosto de 2024, todas las fuentes de gasto de los hogares contribuyeron positivamente al cambio de este. Sin embargo, la desaceleración en el crecimiento del componente de los salarios y rentas en comparación con el año pasado sigue siendo uno de los principales factores que pueden estar frenando una recuperación más rápida del gasto. Aun así, las demás fuentes de gasto han mostrado una dinámica más positiva frente a 2023. En el caso de los créditos de consumo, las reducciones en las tasas de interés parecen estar volviendo a incentivar su uso, aunque persiste el reto de un menor ticket promedio por transacción en algunos segmentos de crédito. Por otro lado, la recepción de remesas en dólares superó nuevamente los 1.000 millones en julio, por segundo mes consecutivo. No obstante, este crecimiento ha sido más modesto al convertirlo a pesos colombianos, debido a la ligera apreciación del tipo de cambio respecto a 2023. En los próximos meses, podría esperarse una desaceleración en la llegada de remesas, según la relación del indicador con las búsquedas en Google Trends; sin embargo, esto podría verse compensado por la esperada depreciación del tipo de cambio hacia finales del año.
La colocación crediticia por parte de los hogares ha mostrado un comportamiento más positivo en comparación con el año pasado. Al observar la dinámica semanal de las tasas de interés en el mercado y los desembolsos de las diversas modalidades de créditos a personas, tomando como referencia agosto de 2023, se evidencia una tendencia marcada a la baja en las tasas, acompañada de un aumento gradual en los montos desembolsados. Este fenómeno es especialmente evidente en los créditos de vivienda, donde la competencia entre entidades financieras ha impulsado un significativo recorte en las tasas de interés. Esto podría ser clave para la reactivación del sector de la construcción, ya que esta modalidad de crédito ha registrado el mayor crecimiento en comparación con agosto del año pasado. Sin embargo, algunos segmentos, como las tarjetas de crédito, aún presentan desafíos, reflejados en un menor ticket promedio, lo que podría indicar un cambio en las preferencias de gasto de los hogares.
Uno de los factores con mayor impacto en la recuperación del gasto de los hogares es la evolución del mercado laboral. Al comparar algunos de sus indicadores en las cinco ciudades principales del país, se evidencia que el panorama, en relación con el año pasado, no es tan favorable. Todas las ciudades analizadas mantienen una tasa de desempleo superior a la del mismo periodo del año anterior, pero aún más preocupante es que en tres de las cinco ciudades principales el nivel de empleo es inferior al registrado en el trimestre móvil de julio de 2023, con Cali destacándose por tener un número de ocupados incluso menor que a principios de 2023. En este contexto, Bogotá se distingue como la ciudad con mejor dinámica en la generación de empleo, impulsada principalmente por el buen desempeño del sector de entretenimiento.
Otra posible explicación del lento ajuste en el gasto de los hogares puede estar relacionada con el desfase en el crecimiento de sus fuentes de ingreso. El menor dinamismo en la generación de empleo ha podido ejercer presión a la baja sobre los ingresos y, por ende, sobre el gasto de los hogares. En situaciones anteriores, los hogares solían recurrir al crédito para sostener e incluso aumentar sus niveles de gasto; sin embargo, las condiciones que se habían presentado hasta hace unos cuantos meses, marcadas por elevadas tasas de interés, habían limitado un mayor acceso a este tipo de financiamiento, con lo que los hogares no recurrieron a esto y en cambio pudieron optar por ajustar sus preferencias de gasto. No obstante, si la desaceleración del mercado laboral persiste, pero las condiciones crediticias mejoran, es probable que los hogares vuelvan a apalancar su gasto a través del endeudamiento.
Otro indicador que puede reflejar cambios en las preferencias de gasto de los hogares es la evolución de la tasa promedio de IVA que pagan, la cual ha mostrado una recuperación desde 2020, pero sigue siendo inferior a los niveles prepandemia. Esta situación podría indicar que, ante la coyuntura actual, los hogares han optado por reducir su gasto en productos gravados con IVA. Esto se alinea con el bajo desempeño de ciertos segmentos de consumo, como algunos electrodomésticos, mientras que los hogares podrían haber concentrado su gasto en productos básicos, generalmente exentos de este impuesto. Por niveles de ingreso lo que se observa es que la tasa promedio de IVA pagada por los hogares va en ascenso a medida que sube el ingreso lo cual está muy relacionado a las diferencias en la composición de gasto de los hogares en donde los hogares de menores ingresos tienden a destinar una mayor proporción de su gasto a alimentos
En cuanto a la composición del bolsillo de los hogares, agosto de 2024 registró una mayor participación de alimentos, lo que responde a la subida de precios en algunos productos, sin embargo, presenta una desaceleración frente a la asignación de julio, esto como resultado de una importante contracción de la inflación mensual. Vivienda es la canasta que ganó más terreno en agosto, creciendo también frente a julio, lo cual está vinculado a la presión inflacionaria de los arriendos, servicios públicos y algunos productos para el aseo del hogar. Por otro lado, comidas por fuera del hogar continúan ganando participación en el bolsillo respondiendo principalmente a la inflación que registra la canasta – la más alta en los últimos meses- pero a su vez, la importancia que ganó está en el bolsillo de los hogares. Educación pudo tener una mayor asignación dada la temporada escolar en calendario B y regreso de vacaciones.
Luego de la fuerte contracción anual de julio en el gasto real de los hogares donde tan solo alimentos se ubicó en terreno positivo, agosto regresa con la recuperación de dos canastas más: entretenimiento y electro. Si bien, estas tienen una leve variación, pueden responder a una mayor disposición por parte de los hogares dadas las festividades en el mes y la importancia que ha venido ganando el entretenimiento en el bolsillo. Por otro lado, las promociones y jornadas de descuentos en electro pudieron impactar en las unidades o cantidades adquiridas durante este mes.
En los últimos 12 meses, son cuatro las canastas que logran recuperarse en la variación anual del gasto real, sumándose moda con pequeña variación, que podría también responder a la temporada de descuentos que se dan en estos meses ante la llegada de las nuevas colecciones. Transporte y comunicaciones es la canasta con mayor deterioro en ambas dinámicas.
El lento proceso de ajuste al que se ha enfrentado el gasto de los hogares ha respondido a una inflación que le cuesta ceder, especialmente en canastas de mayor prioridad. Si bien en agosto las variaciones anuales mostraron nuevamente una desaceleración, la inflación en los últimos 12 meses se mantiene por encima de esta, evidenciando el lento proceso que han tenido las tasas de crecimiento de los precios, es decir, a los precios aún les ha costado bajar su ritmo de crecimiento en gran parte de las canastas, siendo, transporte la que registra una mayor variación acumulada, lo que, a su vez, responde al consistente deterioro del gasto real. En cuanto a la dinámica mensual, 7 de 9 canastas presentaron variaciones positivas, donde contrastan comidas por fuera del hogar con la mayor variación y alimentos para el hogar, la mayor contracción.
En cuanto al comportamiento en el gasto real de las ciudades, Neiva, continúa siendo la única ciudad que se ubica en terreno positivo en la dinámica anual, respondiendo a una tasa de inflación que empieza acercarse al rango meta del Banco Central, dinámica que se repite en Villavicencio. Ahora bien, 3 de las 5 ciudades principales se mantiene con una contracción por encima del total (.1,13%) dejando en evidencia, la dificultad que han tenido estas en la recuperación del gasto de los hogares, que, a su vez, puedo responder al deterioro en la creación de empleos, donde estas ocupan un papel muy importante. Ahora bien, en 7 de las 13 ciudades analizadas, comidas por fuera del hogar ha tenido la mayor inflación promedio durante el año, dinámica siendo Barranquilla la ciudad con mayor presión inflacionaria, lo que puede responder a los sobrecostos que se han generado en las tarifas de la energía, un insumo primordial en estos bienes y servicios.