De acuerdo con FCI, asociación internacional sin ánimo de lucro que promueve el financiamiento de la cadena de suministro global, Bancolombia es el tercer factor más importante de las Américas.

Dicho reconocimiento también sitúa a esta entidad financiera en el top 10 de los factores más relevantes del mundo con operación en dicha cadena, gracias a su servicio y al volumen de sus operaciones de factoring internacional (importaciones y exportaciones), con las que aporta a una más ágil dinámica de los negocios en la región.

Para sus operaciones internacionales Bancolombia cuenta con importantes aliados como Wells Fargo Bank (EE.UU.), Exicon Consultoria em Crédito e Cobrança (Brasil), BNP Paribas (Francia), también reconocidas a nivel global por FCI.

Cabe anotar que las operaciones de factoring internacional de Bancolombia registraron más de 1,5 billones de dólares en desembolsos durante 2021, y que en lo que va de 2022 la cifra ya supera el billón de dólares.

“El factoring ayuda a las empresas a gestionar mejor su flujo de caja y a tener también una buena gestión de su capital de trabajo. Es una de las herramientas que tenemos para apoyar a las compañías y mejorar su competitividad, en la búsqueda de un fortalecimiento del tejido productivo que es esencial para lograr un desarrollo económico sostenible”, señala Cristina Arrastía, vicepresidenta de Negocios de Bancolombia.

La directiva explica, además, que la línea de factoring internacional “ayuda a las empresas a negociar las facturas que tienen con clientes fuera del país, lo que permite a exportadores obtener liquidez inmediata sobre las cuentas por cobrar a sus clientes y a importadores facilitar la gestión de pago con sus proveedores en el exterior”.

El factoring en contexto

El factoring es una alternativa financiera para apoyar a compañías de todos los tamaños en la gestión de las cuentas que tienen por pagar y/o por cobrar, facilitándoles así el manejo de su flujo de caja, el cumplimiento de sus obligaciones y una mayor eficiencia en sus finanzas.
Así, una empresa que tenga cuentas por cobrar (que generalmente están a 30, 60, 90 días o incluso más) puede negociar esas facturas con la entidad financiera para recibir anticipadamente los recursos, a cambio de un descuento que suele ser más barato que un crédito tradicional. Con esto, obtienen la liquidez que necesitan para la operación de su negocio y seguir creciendo.

Además, las compañías que son pagadoras tienen en el factoring una alternativa para facilitar la gestión de los pagos a sus proveedores, pues pueden obtener descuentos por pago anticipado e incluso pueden ampliar el plazo de sus cuentas por pagar, lo que es clave para su manejo financiero. En el mercado nacional, la cartera por operaciones de factoring de Bancolombia alcanza los 2,4 billones de pesos, lo que convierte a este banco en el mayor factor en el país, con una participación del 43%.