Empresas del sector privado han decidido apostarle a una iniciativa colombiana que ha llevado luz, por medio de lámparas elaboradas con materiales reciclados, a comunidades indígenas y habitantes de calle en Bogotá, Medellín, Chocó, La Guajira y la Sierra Nevada de Santa Marta, a través de la cual se han beneficiado cerca de 34.000 personas.

Dichas organizaciones, pertenecientes a sectores económicos como el e-commerce, textil y creatividad, conocieron de antemano el impacto que ha tenido el programa Luces de Paz, originado en Colombia en el año 2019 por Agencia Social, entidad que vela por apoyar a las poblaciones más necesitadas del país.

Recientemente esta iniciativa se trasladó a Argentina, en donde se logró sensibilizar mediante conversatorios, talleres y exposiciones de casos reales a cerca de 1.200 estudiantes y docentes en formación con destrezas en robótica, programación e informática, quienes habitan en zonas vulnerables de provincias como Corrientes y Santo Tomé. Además, el programa tuvo acogida por parte del embajador de Colombia en el país del cono sur, Álvaro Pava Camelo, y de la Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes.  

Los aportes voluntarios recibidos para llevar a cabo estas actividades permitieron adquirir insumos indispensables como lápices 3d, actuadores, sensores, placas, entre otros, que beneficiarán a estas poblaciones en sus procesos de aprendizaje.

Luces de Paz nació a partir de la necesidad de reorientar a jóvenes estudiantes de colegios distritales de Bogotá, con destrezas en el campo de las ciencias, para que no incurrieran en actos delincuenciales. A cambio, se logró sensibilizarlos mostrándoles casos reales por los que han atravesado las comunidades indígenas y habitantes de calle del país como, por ejemplo, la falta de acceso al servicio de luz, y de esa manera, emplearon sus conocimientos en el desarrollo de lámparas construidas con materiales reciclables, las cuales tienen incorporado un pequeño panel para que se recarguen con luz solar y ofrezcan ocho horas de energía.

Al respecto, el director de Agencia Social, Juan David Rojas, manifiesta que “Luces de Paz les ha servido a estas poblaciones vulnerables para que caminen por el desierto en las noches y en senderos oscuros, así como a los niños y jóvenes para que hagan sus tareas en las rancherías y a las familias, en general, les ha ayudado a iluminar diferentes actividades nocturnas. El respaldo de empresas como Mercado Libre y Marca País refleja el compromiso de la sociedad por preservar un derecho básico como es el acceso a la luz”.

Actualmente esta iniciativa, la cual pertenece al programa general denominado Ecochatarreros, se ha venido complementando con talleres y cursos de capacitación, para que los beneficiados aprendan a cuidar y reparar las lámparas, generen conciencia acerca del reciclaje, y a su vez, se conviertan en herramientas que les permitan obtener ingresos a futuro en actividades como el turismo, la gastronomía y el deporte.