Después del consumo decembrino, enero llega con nuevas necesidades. Gastos propios de la temporada, alzas en los precios de distintos bienes y servicios y los propósitos para el año que comienza hacen que esta sea una época para ponerle orden a las finanzas.

El gasto cotidiano responsable, el ahorro para cumplir sueños y/o afrontar contingencias y la inversión para crecer hacen que el manejo del dinero cobre especial importancia en las primeras semanas del año si queremos asegurar nuestro bienestar financiero para los próximos meses.

Por eso, Bancolombia ofrece unas recomendaciones para lograr un adecuado balance en las finanzas.

Es importante medirse en el gasto. Establecer un presupuesto para tener cuantificadas todas las necesidades del mes, no solo los consumos recurrentes (como los servicios públicos), sino los que son temporales, como las compras escolares entre enero y febrero. Por eso, es clave suspender compras innecesarias o que se hacen por impulso. Y ojo con el gasto hormiga, ese que es de bajo monto pero que se da con mucha frecuencia y que al sumarlo sí tiene un impacto significativo en nuestro consumo mensual (como ese “cafecito” diario).

El ahorro es una decisión impostergable. Al controlar el gasto es posible darle mayor espacio al ahorro que, si bien se recomienda que sea el 10% del ingreso como mínimo, lo importante es que sea permanente para crear el hábito y con el objetivo de que haya recursos para atender imprevistos, emergencias, o para cumplir con propósitos de mediano y largo plazo (viajar, cambiar de casa, la educación de los hijos, invertir, etc). Una opción es automatizar el ahorro, los débitos automáticos facilitarán la tarea e impedirán gastar más de lo necesario.

Prudencia en las deudas. Las deudas no son malas, pero es importante entender que hay que tomar créditos con tasas y plazos que se adapten a la necesidad (por ejemplo, no pagar el mercado de un mes a seis cuotas). Si se tienen préstamos, especialmente en tarjeta de crédito o deudas con otras personas, lo mejor es pagarlos antes de comenzar a ahorrar o invertir.

Siempre es buen momento para invertir. Lo importante en este punto es contar con algo de liquidez disponible para aprovechar las oportunidades cuando llegan, entender en qué se está invirtiendo, a qué plazo se necesitan los recursos y qué tanto riesgo se está dispuesto a asumir. También es fundamental asesorarse de expertos y comprender que el desempeño pasado de una inversión no asegura el rendimiento del futuro. Aunque se vislumbra una economía más moderada este año, cada persona debe apelar a la prudencia y a planear con anticipación para poder asegurar su bienestar financiero en cualquier situación