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10 de julio de 2023(Reuters) – Los mayores gastos que contempla el Gobierno de Colombia el próximo año, sumado al impacto en las finanzas derivado de la eventual aprobación de unas reformas que se tramitan en el Congreso pondría en riesgo el cumplimiento de la regla fiscal del país, advirtió el lunes un importante comité independiente.
El ministerio de Hacienda presentó a mediados de junio el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), en el que revisó al alza sus metas de endeudamiento y ajustó su pronosticó de déficit fiscal para este año a un 4,3% del Producto Interno Bruto (PIB) desde un 3,8% original, mientras que en el 2024 subiría a un 4,5% del PIB.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha enfatizado en varias ocasiones que el Gobierno cumplirá con la regla fiscal.
El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) dijo que el incremento en el gasto primario que se programa entre 2023 y 2024 impone una mayor presión sobre las cuentas de la nación y revierte el ajuste que logró el país después de la pandemia de COVID-19.
«Al hacer este ajuste, el gasto previsto en el MFMP no cumpliría con las metas de balance primario neto estructural de la regla fiscal en un monto cercano al 1% del PIB para 2024, 0,6% para 2025 y 0,3% para 2026», precisó el informe del CARF.
El organismo sostuvo que las metas del Gobierno dependen de ingresos no estructurales y de naturaleza incierta, como los recursos provenientes de arbitramento de litigios de la nación, los cuales en caso de ser ganados deben ser considerados como transacciones de una única vez, en momentos en que se planea un mayor gasto social.
«De programarse el presupuesto del Gobierno Nacional para 2024 con un tope de gasto como el previsto en el MFMP, se estaría dando pie a un eventual incumplimiento de la Ley de la Regla Fiscal, al no cumplirse la correspondencia entre gastos e ingresos estructurales», advirtió el comité.
«No es prudente hacer una programación fiscal sin ningún margen de maniobra ante eventuales eventos adversos como podrían ser menores precios o producción de petróleo, una mayor desaceleración económica, una depreciación del peso o una inflación persistentemente más alta», agregó.
Además, el comité aseguró que la programación fiscal del Gobierno no muestra los probables gastos adicionales que resultarían de las propuestas de reforma que tramita el Gobierno ante el Congreso, especialmente, los derivados del sistema de salud y pensiones.
El Gobierno de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, tramita unas reformas al sistema de salud y de pensiones, al tiempo que planea presentar de nuevo una al régimen laboral que fracasó en la legislatura del primer semestre al no contar con el apoyo del Congreso.
«Dado que la senda de gasto propuesta por el Gobierno no deja ningún margen, este gasto incremental no tendría espacio fiscal dentro de la programación, y, en consecuencia, la aprobación de dichas iniciativas requeriría la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos estructurales», concluyó el CARF.