La industria del cannabis en Colombia viene creciendo y ganando importancia gracias a contar con un marco legal que le permite desarrollar la actividad sin mayores problemas.

Sin embargo, aunque la legislación trae ventajas también representa una serie de retos y desafíos para este sector frente a los diferentes actores del país.

Según un análisis de la firma Medinabis, la Resolución 277 le permite a las empresas que participan en la industria del cannabis tercerizar actividades o procesos dentro de su cadena de producción.

Esto le facilita a las empresas de esta industria contar con más apoyo para desarrollar sus productos.

Así mismo, las empresas pueden hacer uso de la publicidad de sus productos de cannabis y dar a conocer la marca, lo cual es fundamental, ya que puede enseñarle a la sociedad los diferentes usos y beneficios que tienen los productos a base de cannabis.

Además, al existir una regulación clara expedida por el Gobierno, las empresas de cannabis podrán tener una competencia más sana entre ellas ya que todas deben cumplir con las licencias y demás requisitos.

Por su parte el Decreto 811 de 2021 busca regular y legalizar los usos del cannabis medicinal, además de tocar el uso de la planta para temas industriales. El Ministerio de Salud expidió la Resolución 277 de 2022 para hablar de las licencias, cupos y el uso de los componentes de cannabis para productos industriales y de consumo humano.

Sin embargo, los retos son grandes. Las empresas de la industria del cannabis suelen tener problemas al buscar apoyo financiero de los bancos. Las marcas necesitan de un apoyo financiero para poder crecer y que la industria se desarrolle.

A ello se suma la necesidad de cambiar los pensamientos negativos que tienen las personas frente al cannabis. Lograr informarles a las personas cómo funciona el cannabis y qué beneficios tiene es un reto grande para cambiar la mentalidad.

Los consumidores se inclinan más a las marcas que tienen procesos amigables con el medio ambiente. Hacer de la industria del cannabis un proceso sostenible es fundamental para generarle confianza.