La Construcción es el sexto sector económico más importante de Colombia, representando el 5,1% del PIB del país. Para 2023 se proyecta la venta de 250 mil viviendas, lo que implica un crecimiento del 9,8%, según cifras de la Camacol. Ante la importancia de esta industria y la cantidad de empleo que genera, Cesce, aseguradora especializada en las áreas de crédito y cumplimiento, detalla la relevancia que tiene que las empresas del sector tengan un respaldo financiero, conozcan el panorama actual y sus respectivas proyecciones.

Entre 2012 y 2022, el sector de la construcción colombiana atrajo un total de USD 2.192 millones en Inversión Extranjera Directa (IED), y con un CAGR (Tasa de crecimiento anual compuesto) de 10,1% para el periodo 2020-2025, se espera que la industria continúe siendo uno de los más dinámicos de América Latina, con un valor estimado de USD 52.900 millones a 2025.

“El sector de la Construcción es fundamental para el desarrollo del país, sin embargo, existen grandes desafíos que deberá enfrentar el segmento este año como el alza de las tasas de interés, aumento en los costos de producción e incertidumbre en materia de planificación urbana. En términos de seguros, las empresas relacionadas al sector deben   contar con un buen aliado que les permita ser solventes financieramente; esto les permitirá seguir vigentes y contribuir al empleo en Colombia”, explica Manuel Arévalo, presidente y CEO de Cesce en Colombia.

Bogotá como región cuenta con la mayor actividad edificadora de Colombia y es el principal centro de ejecución de obras residenciales en el país, con una participación de 31,7%. Durante el año se planea realizar grandes proyectos de infraestructura como el metro de Bogotá, el aeropuerto El Dorado II, que contará con 1.000 hectáreas y tres hospitales de mediana y alta complejidad que sumarán construcciones de 76.000 m².

Tres aspectos extra a tener en cuenta respecto al comportamiento del sector son:

El financiamiento de los hogares va a ser un factor determinante, pues si la decisión de compra de los hogares se aplaza, el cierre financiero se complica. Aunque hay una reducción en las ventas, se espera que sea transitorio y que al cierre del 2023 las tasas se normalicen.

Puntualmente entre enero y febrero, el desempeño de la construcción residencial ha tenido un comportamiento poco positivo, lo que aumenta la presión en la expectativa de crecimiento y retos que enfrentará el sector.

El índice de costos de edificaciones subió un 9,8% y el índice de precios al productor está creciendo un 14,5%, haciendo que el mercado sea más competitivo y dificultando el traslado de esos costos al comprador.

“Conocer el comportamiento de sectores tan relevantes para la economía colombiana como lo es el constructor, es un punto indispensable para mejorar su desempeño y tomar decisiones mucho más acertadas. Desde Cesce creemos que las empresas relacionadas al rubro deben contar con el respaldo y las soluciones inteligentes necesarias para la gestión adecuada del crédito, que abarquen toda la cadena de valor del negocio, prospección de mercados, gestión y transferencia del riesgo y acceso a la financiación. Con ello, las organizaciones pueden abordar nuevos proyectos y seguir contribuyendo al crecimiento del país”, concluye Arévalo.