(Investigaciones económicas Bancolombia).- Según el DANE, la tasa de desempleo nacional aumentó hasta 11,4% durante enero (ajustado por efecto estacional), lo que implica un retroceso de 0,1pp frente diciembre. En esta ocasión, la mayor incidencia del desempleo respondió a una combinación en donde el aumento en la tasa de participación (+0,18pp) fue mayor que el avance de la tasa ocupación (+0,14pp). Es decir, el desempleo se elevó como consecuencia de un mayor volumen de personas buscando trabajo, tal que la ocupación no logró absorberlos en su totalidad. Con esto, el indicador se elevó hasta su mayor registro de los últimos 9 meses.

A nivel urbano (13 principales áreas metropolitanas) el deterioro fue más amplio, el desempleo pasó de 11,7% en diciembre a 12,0% durante enero. Al respecto, este mayor deterioro a nivel urbano también fue consecuencia de una mayor presión sobre el mercado laboral (+0,11pp), pero que a diferencia del total nacional tuvo como contrapartida un paso atrás en la tasa de ocupación (-0,15pp).Así pues, de manera análoga al total nacional, este retroceso en el mercado laboral urbano implica el desempleo está empezando a ceder parte del terreno recuperado durante el primer semestre de 2022.

Bajo este contexto, la lectura de estos resultados es coherente con la ralentización en la actividad productiva, la cual se intensificó durante el último trimestre del 2022. Así pues, esto es consistente con la desaceleración observada en los resultados de crecimiento económico del 4T22, coherente con la evolución reciente del Índice NowCast Bancolombia y con las caídas más pronunciadas en nuestros indicadores de consumo en tiempo real.

Con lo anterior en mente, en las series originales el deterioro del desempleo fue mucho mayor, toda vez que el avance anual de los ocupados se desaceleró mientras la participación en el mercado laboral creció. En concreto, a nivel nacional la incidencia del desempleo se elevó hasta 13,7%, mientras a nivel urbano avanzó a 14,5%. Lo anterior, si bien se explica en buena medida por el comportamiento estacional normal de enero, también hace palpable la retadora coyuntura económica en términos de la menor actividad productiva, la elevada inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras.

En términos sectoriales, el 2023 abre con una nueva moderación en el crecimiento de los ocupados frente al balance del 2022. El menor ritmo de avance se explicó principalmente por los resultados del sector comercio (0,2%), la manufactura (-1,8%), la construcción (-9,6%), el financiero (-15,3%) y el sector público (-8,7%).Ahora bien, el crecimiento del total de los ocupados fue de 3,8% frente a enero del año pasado, lo que implica 796 mil personas ocupadas nuevas. No obstante, este balance encadena el décimo mes consecutivo de desaceleración.

En suma, vemos este deterioro del mercado laboral como una señal anticipada de la tendencia al alza en las cifras de desempleo que predominaría en 2023. En efecto, prevemos que la desaceleración de la economía, la política monetaria contractiva, la persistente inflación y el notable incremento en el salario mínimo, entre otros factores, serán los determinantes de un mercado laboral que sufrirá un deterioro en los próximos meses. En concreto, proyectamos que a nivel urbano este indicador alcance una tasa promedio de 12,1% en durante todo el 2023.