Gerente de la campaña de Petro, nuevo Presidente de Ecopetrol
12 de abril de 2023Emprendimiento, networking y mentoría, oportunidades de negocios para mujeres en Washington
12 de abril de 2023El Turismo en Semana Santa muestra un decrecimiento respecto al año 2022 a consecuencia de la inflación persistente, del aumento en el IVA del 0 al 19% en servicios de alojamiento y hospedaje, y del 5% al 19% en tiquetes aéreos, además del impacto negativo que deja hasta el momento el cierre de la aerolínea Viva Air sumado al cese de operaciones de Ultra air.
Según señala Cotelco, este efecto negativo se viene presentando desde inicios del año; entre enero y febrero de 2023 se observaron comportamientos negativos en la tasa de ocupación en 8 regiones del país versus el mismo periodo del año pasado aun marcado por pandemia.
Durante la semana mayor, que para este año se llevó a cabo desde el sábado 1 de abril hasta el 8 de abril la ocupación hotelera estuvo entre 43,2% y 51,3% lo que significa una disminución entre 7,4 y 15,5 puntos porcentuales respecto al año 2022.
Las fuentes son una encuesta nacional realizada a 120 alojamientos por
Cotelco donde participaron establecimientos ubicados en distintas regiones del país para dimensionar impactos económicos, y el Sistema de Información Hotelero- SIH donde reportaron 449 alojamientos que representan 243 mil habitaciones aproximadamente del país.
Cotelco agrega, que como se había indicado en el marco de la discusión de la reforma tributaria, el aumento del IVA tendría un impacto negativo entre 2 y 4 puntos porcentuales en la tasa de ocupación, de tal forma que el decrecimiento de estos primeros meses corresponde principalmente al aumento de la tributación que impacta al consumo de los turistas, y los puntos adicionales pueden explicarse por el contexto macroeconómico que se debe buscar revertir con políticas de estímulo a la demanda y gasto turístico.
Frente a la semana santa, en 16 regiones turísticas se observó una tasa de ocupación inferior respecto a la Semana Santa del 2022 con caídas superiores a 10 puntos porcentuales en los departamentos de: San Andrés y Providencia (-55,62 pp), Caldas (-18 pp), Huila (-17,3 pp), Risaralda (-14,6 pp), Cauca (-13,04 pp), Antioquia (12,7 pp), Atlántico (-12,17 pp), Santander (-12,09 pp), Magdalena (-11,2 pp) y Tolima y Alto Magdalena (-10,54 pp).
Esto estaría relacionado principalmente con el aumento del IVA del 0% al 19% en la hotelería (excepto San Andrés y Providencia), los costos de tiquetes aéreos, presionados aún más por el cierre de las aerolíneas de bajo costo: Ultra air y Viva air; por el cierre del tramo en la vía panamericana, la inflación general, sumado a otros temas coyunturales como los bloqueos en el Cauca y la alerta provocada por la actividad del Volcán del Nevado del Ruiz.
En 13 departamentos del país se reportaron pérdidas económicas respecto a la Semana Santa del 2022, algunos de ellos superando el 40% como: San Andrés y Providencia, Cauca, Caldas, Tolima y Cesar. Estas pérdidas estarían representando para el total de establecimientos y alojamientos que se reportan en el RNT un valor aproximado de 136 mil millones de pesos. A su vez se vienen reportando pérdidas de empleos adicionales por lo que se dejó de contratar personal para garantizar la prestación de servicios en la temporada. Como se reseñó, este comportamiento de decrecimiento se empezó a registrar desde enero en lo que se refiere a la ocupación hotelera. En febrero de 2023 en 8 regiones se reportaron variaciones negativas en la tasa de ocupación (Cesar, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, San Andrés y Providencia, Santander, Tolima y Alto Magdalena), siendo San Andrés y Providencia, Nariño, Santander y Quindío las más afectadas. En el caso de Nariño, para febrero de 2023 comparado con febrero de 2019, la tasa de ocupación disminuyó 11,5 puntos porcentuales al pasar de 46,34% al 34,87%; para el caso de San Andrés la disminución fue de 15 puntos porcentuales. Para marzo se estima que las pérdidas aumenten debido a la coyuntura del mercado aéreo y al efecto en las nuevas compras del aumento del IVA del 19% en la hotelería y los tiquetes aéreos.