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26 de julio de 2022(Investigaciones económicas Bancolombia).- De acuerdo con Camacol, las ventas de vivienda nueva alcanzaron 127.218 unidades durante el 1S22, +2,5% a/a. Por segmentos, el VIS, con 90.618 unidades, crece 3,9% a/a, mientras que el no VIS, con 36.600 unidades, recorta su caída acumulada, con -1% a/a. Las cifras mensuales muestran unas ventas para junio de 16.221 unidades, – 17,8% a/a, donde segmento VIS reporta -15,8% a/a, con 11.872 unidades, y el no VIS -23% a/a, con 4.349 unidades. A nivel trimestral, el 2T22 registra caída en ventas (-5,2% a/a): VIS -6% a/a y no VIS -4,9% a/a.
Magdalena lidera el ranking de mayores variaciones en ventas para lo corrido del año, seguido por Bolívar, Córdoba, Atlántico, Valle y Tolima. Durante junio, Antioquia y Cesar pasan a terreno negativo en ventas en lo corrido del año y departamentos como Santander, Quindío y Nariño caen aún más en sus ventas totales.
El 79% del total de unidades vendidas en el país continúa en Bogotá y Cundinamarca (33%), Valle (14%), Atlántico (12%), Antioquia (11%), Bolívar (6%) y Tolima (4%). El segmento VIS continúa concentrando el 82% de las ventas en estos departamentos, mientras que el no VIS concentra 80% del total de las unidades vendidas en estos departamentos, a excepción de Tolima e incluyendo a Magdalena, que continúa impulsando su tendencia positiva con este segmento.
Los lanzamientos muestran una tendencia creciente durante el 1S22, +11,4% a/a en total de unidades. El segmento VIS crece 11,5% a/a y el no VIS 11,1% a/a. Debido a que junio y los meses siguientes en 2021 presentaron volúmenes altos en lanzamientos; al comparar las cifras de junio encontramos que en total caen 9,6% a/a: -3,8% a/a en VIS y -23,4% a/a en no VIS.
Crecimiento en lanzamientos para 1S22 por departamento: Magdalena (+66,3%), Norte de Santander (+42,6%), Valle (+40,8%), Cauca (+29,5%), Risaralda (+26,6%), Bog. y Cund. (+20,8%), Tolima (19,7%), Atlántico (+16,7%), Córdoba (+11,8%) y Bolívar (+10,7%). Por otro lado, caen Nariño (- 75,2%), Boyacá (-61%), Caldas (-47,3%), Quindío (-33,9%), Santander (-25,5%), Cesar (-23,2%), Antioquia (-19,3%), Meta (-18%) y Huila (-14%).
Las iniciaciones durante 1S22 crecen 8,4% año corrido, impulsadas por el segmento VIS, con +23,3% a/a, mientras que el no VIS cae 21,1% a/a. Seguimos considerando que tanto el crecimiento en lanzamientos, como en iniciaciones, se verá reflejado en la oferta futura, especialmente en el segmento VIS.
Históricamente los precios de la vivienda han crecido por encima de la inflación. Sin embargo, la situación actual de la inflación ha llevado claramente a un cambio de tendencia. A pesar de esto, seguimos considerando que, en casos de situaciones inflacionarias o recesiones, y al ser una inversión cercana para las personas, la vivienda permite ser un activo refugio en situaciones complejas de la economía.
Según el DANE, el déficit cuantitativo es cercano a 1,2 millones de hogares. Al ser este un déficit que considera hogares con necesidad de una vivienda nueva, es muy notoria la probabilidad que estos hogares estén en el segmento VIS, por lo que esperamos que este segmento mantenga una dinámica positiva, teniendo en cuenta que normalmente es un segmento en el que más se enfocan los planes de vivienda gubernamentales, sin embargo su oferta puede verse afectada por el aumento de los costos de construcción que puede afectar el cierre financiero de proyectos de este tipo. Seguimos esperando ventas cercanas a las 205.000 unidades en 2022, un nivel muy cercano al de 2020 pero inferior al de 2021, aunque una cifra importante dentro del histórico de ventas de vivienda en el país. Consideramos que nuestro pronóstico está influenciado por factores que entrarán a jugar con mayor fuerza durante el 2S22: la finalización de subsidios, especialmente en el segmento no VIS, el aumento de los precios de la vivienda, influenciados por factores como los aumentos en costos de construcción y tasas de financiación de proyectos, el aumento de las tasas de financiación de vivienda y la incertidumbre política dado el cambio de gobierno y la falta de claridad frente a lo que será su política de vivienda.