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3 de septiembre de 2022
Cómo las empresas familiares reactivan la economía
3 de septiembre de 2022La reactivación económica pospandemia se ha visto frenada en los últimos meses por diversos factores que comprometen su eficacia, al menos, en el corto y mediano plazo: la inflación; el conflicto entre Rusia y Ucrania; la agudización en la volatilidad de los mercados financieros; la pérdida de valor de algunos activos; y, para el caso específico colombiano, la mencionada reforma tributaria del gobierno configuran un conjunto de elementos que provocan una desaceleración y, una posible recesión motivada, en buena parte, por la incertidumbre.
En este escenario, personas y empresas se preguntan continuamente si es viable y, sobre todo, prudente, iniciar un plan de inversión. Para Javier Hernández, experto en inversiones en la bolsa de valores de Nueva York, la respuesta es un SÍ rotundo.
“Lo primero es comprender que, sin importar la realidad del país o del mundo, las personas y organizaciones deberían aplicar tres reglas de oro esenciales: 1) gastar menos de lo que ganan; 2) ahorrar ese dinero y comenzar a invertirlo y 3) reinvertir las ganancias para aprovechar el poder del interés compuesto, optimizar los rendimientos y ampliar el portafolio”, advierte Hernández.
Ahora bien, es justamente en periodos de alta volatilidad económica e inflación, que las personas deberían pensar en un plan de inversión no solo porque es muy posible que los ingresos que perciben por sus actividades actuales se vean devaluados, sino también porque van a requerir nuevas fuentes de ingresos para asegurar su estabilidad financiera.
De acuerdo con su experiencia como trader y director ejecutivo de ‘Invierta para ganar’, un instituto online que lleva más de 14 años ayudando a miles de personas a mejorar su calidad de vida a través de la implementación de estrategias para transformar sus finanzas y optimizar su tiempo, contar con un plan de inversión ayuda a blindar las finanzas personales contra una pérdida de empleo repentina, la pérdida del valor de la moneda local —como ocurre actualmente con el peso colombiano—u otros choques económicos.
Algunas consideraciones clave a la hora de invertir en momentos de recesión:
–Para poder invertir se debe ahorrar. El ahorro es un hábito que se crea sin importar el nivel de ingresos. Lo recomendable es iniciar ahorrando el 1 % de los ingresos y el siguiente mes, el 2 % de modo que se pueda ir incrementando gradualmente. Con una base de ahorros es posible iniciar un plan de inversión.
-No es necesario invertir el ciento por ciento del capital. De hecho, en momentos de recesión es clave contar con liquidez en caso de que se presente alguna situación que requiera movimientos rápidos de dinero.
Comunicado de prensa
–El plan de inversión debe estar alineado a las expectativas y posibilidades de cada persona. Hay que tener en cuenta la edad de la persona (de ello dependerá el horizonte de inversión y el grado de riesgo que está dispuesto a asumir), la cantidad de dinero disponible para invertir y los objetivos financieros que desea lograr, es decir, si desea obtener retorno en el corto, mediano o largo plazo. Otro asunto clave es saber gestionar el riesgo, es decir, las personas deben invertir solo lo que se pueda permitir perder sin afectar su calidad de vida: no más del 30% del capital total en una sola operación. Lo importante es obtener más operaciones ganadoras que cubran y superen las operaciones perdedoras inherentes a este negocio.
-Invertir sin conocimiento, error típico y muy grave. Iniciar una inversión sin tener el conocimiento y los fundamentos básicos para saber cómo y en qué invertir, generalmente conduce al fracaso. Es imprescindible formarse en el tema. Hoy por hoy, existen diversas opciones, muchas de ellas gratuitas, como libros de educación financiera, canales de YouTube y programas de formación online como ‘Invierta para ganar’, que ponen a disposición del público las herramientas necesarias. Esto evita que las personas, por desconocimiento, caigan en manos de estafadores o sean víctimas de pirámides que los cautivan con falsas promesas de retornos inmediatos y sin algún tipo de esfuerzo. A su vez, les permite invertir su dinero por sí mismos y no a través de terceros, lo que les asegura el control de su capital en todo momento.
–Practicar, practicar y practicar antes de invertir. No se debe invertir sin antes haber realizado muchas prácticas en una plataforma demo o simulador donde no se requiere dinero real para poner a prueba las estrategias, adquirir experiencia y confianza. Con esto ganado, es posible iniciar un plan de inversión real.
-Es posible sacarle provecho a una recesión mediante inversiones. Si la actividad económica decrece por un periodo de tiempo, esto no quiere decir que el dinero desaparece, solo que se mueve de un lado hacia otro. La clave de las inversiones está en saber aprovechar las oscilaciones en el precio de los activos para migrar el capital en el momento correcto hacia aquellos que presenten una subida de valor y, por lo tanto, generarán un mayor rendimiento. Por ejemplo, si la cuestión es que el precio de los alimentos está disparado lo lógico será invertir en acciones de empresas del sector alimenticio que se estén lucrando de este fenómeno. Se trata de saber interpretar la realidad y aprovechar las oportunidades del momento.
-La información es poder. Lo anterior solo se logra si la persona que desea invertir hace una buena lectura del contexto y toma decisiones informadas. Para ello, es preciso “estar al día” en temas económicos, sociales, políticos, culturales e, incluso, ambientales y hacerlo mediante la consulta a fuentes de información reconocidos y fiables.