El contexto en el que ha operado la economía colombiana durante el primer semestre de este año ha sido muy complejo. Luego del gran repunte que se presentó una vez que se levantó el paro nacional, empezó 2022 previendo que el gasto privado se normalizara.
Posteriormente, llegó el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha impulsado la tendencia de estanflación identificada en buena parte del mundo. Localmente, la inflación se ha acelerado hasta acercarse a los dos dígitos, en tanto que el Emisor ha incrementado la magnitud de sus ajustes en su tasa de referencia. Por último, el prolongado periodo electoral exacerbó la polarización y la incertidumbre.
A pesar de esta combinación tan retadora, la actividad económica ha superado consistentemente todos los augurios, incluidos los más optimistas. Ya el DANE reportó que entre enero y marzo el PIB se expandió 8,5% anual, lo cual estuvo por encima de la expectativa de la mayoría de analistas.
Las sorpresas positivas no paran allí. De hecho, las señales anticipadas que Bancolombia construye a partir de la información transaccional muestran que durante los últimos meses la actividad productiva ha avanzado todavía más. “Si tomamos como referencia el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) del DANE, así como nuestro índice NowCast Bancolombia, estimamos que en el trimestre marzo-mayo la actividad económica creció 12,4% anual”.
Por su parte, las compras de los tarjetahabientes Bancolombia en establecimientos de comercio, las cuales exhiben una correlación significativa con el comportamiento agregado de la economía, han aumentado en lo corrido del segundo trimestre un 19,3% en términos reales. Es de resaltar que el aumento de estas cifras está concentrado en Bogotá, Medellín y Cali. Además de concentrar la mayor parte de la población, conviene recordar que en estas ciudades el gasto se afectó notablemente con las restricciones sanitarias y durante las protestas sociales de 2021.
Igualmente, vale la pena mencionar que el día sin IVA celebrado el pasado 17 de junio ha sido la jornada de este tipo con mayores niveles de ventas registradas, de acuerdo con los datos transaccionales de los clientes del banco. Las compras superaron en 31% las del primer día sin IVA de este año, y se evidenciaron tickets promedio máximos en bienes durables como electrodomésticos. Además, en la fecha mencionada también se presentó un alto flujo de compras en categorías que no están sujetas al beneficio tributario, tales como viajes, entretenimiento y restaurantes.
Estas señales, sumadas a otros indicadores de actividad conocidos recientemente, permiten identifica que la demanda agregada sigue experimentando un dinamismo inusitado. En ese sentido, “hemos ajustado al alza nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para el 2T22 de 11% a 12,5% anual”.
Ahora bien, como casi todos los fenómenos macroeconómicos, un comportamiento como el descrito plantea varios desafíos, de los cuales Bancolombia destaca tres. El primero es que esta dinámica, pese a ser excepcional, no será indefinida. Al respecto, conviene recordar que el país se ha beneficiado de una confluencia de factores, que han llevado a que la recuperación pospandemia haya sido altamente resiliente. Entre ellos sobresalen el aumento de los puestos de trabajo, los flujos de remesas, la disponibilidad de crédito y la mayor bancarización, así como el repunte de los términos de intercambio.
Sin embargo, hacia adelante estos vientos soplarán con menos fuerza, por lo que prevé que el avance del gasto agregado será más contenido. Es así como el endurecimiento de las condiciones financieras, el agotamiento natural del ciclo de expansión del consumo, la alta inflación y la desaceleración global conducirán a un aterrizaje de la economía a partir de la segunda mitad de 2022. De esta manera, las tasas de crecimiento irán moderándose hacia niveles de un dígito.
El segundo reto son las implicaciones inflacionarias que genera este crecimiento. Las estimaciones indican que la economía está operando en la actualidad con una brecha de producto positiva. Esto implica que la demanda agregada está ejerciendo una presión cada vez más marcada en la inflación. El incremento que han mostrado los últimos registros de inflación básica es una señal clara de lo anterior. Ante esta realidad, prevé que en su próxima sesión la Junta Directiva del Banco de la República responda con un aumento más contundente en su tasa de referencia.
El tercero tiene que ver con la necesidad de corregir de una forma más contundente el déficit fiscal. Como lo expresó el Comité Consultivo de la Regla Fiscal en su evaluación del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2022, “la consolidación de las finanzas públicas que se logra con el cumplimiento de la regla fiscal es condición necesaria para la estabilidad macroeconómica de Colombia. Con los altos déficits fiscales que se han observado como respuesta a la pandemia, la economía está necesitando niveles de ahorro externo muy altos, que serán difíciles de sostener en un contexto económico nacional y global en el que la liquidez será más escasa y costosa”. En conclusión, el balance de crecimiento en Colombia ha superado con creces las expectativas con las que comenzó el presente año. Las cifras de actividad son tan altas, que hoy no solo superan al resto de América Latina, sino también encabezan los listados mundiales. Pero esta dinámica difícilmente se mantendrá. Por un lado, los determinantes de la demanda apuntan a su moderación a partir del segundo semestre. Por otra parte, un crecimiento como el que se está viendo en este momento amenaza con hacer que la alta inflación se torne más persistente. Además, la presión desde las finanzas públicas continúa siendo sustancial. En ese sentido, lo más probable (y también lo deseable) es que las cifras de crecimiento del trimestre que está por concluir sean los más altos de este ciclo de notable reactivación económica.
AME7202. SANTIAGO (CHILE), 04/08/2022.- El nuevo representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina, Mario Lubetkin, habla durante una entrevista con Efe, el 3 de agosto de 2022, en Santiago (Chile). Latinoamérica "necesita más integración" para poder afrontar con éxito el fenómeno del hambre, que en 2021 volvió a crecer por sexto año consecutivo hasta alcanzar a más del 8 % de la población total, dijo este jueves a Efe el nuevo representante de FAO para América Latina, Mario Lubetkin. EFE/ Alberto Valdés