(Investigaciones económicas Bancolombia).- En mayo, las tasas de desempleo nacional y urbana se ubicaron en 10,6% y 11%, respectivamente. Estos registros implican los menores niveles para ambas variables desde el inicio del choque sanitario en el país en marzo de 2020, demostrando la gran recuperación que ha tenido el mercado laboral en un contexto de alto crecimiento económico.

Al hacer la comparación frente su registro de doce meses atrás, la tasa de desempleo nacional disminuyó 4,6 pp como consecuencia de la creación de 2,2 millones de puestos de trabajo, consistente con una caída de 940 mil personas desempleadas y de 688 mil inactivas.

Si bien el gran resultado frente a 2021 está influenciado por el efecto de baja base de comparación de un mayo del año pasado en el que se presentaron los problemas de orden público, es de destacar que las actividades de entrenamiento, transporte, comercio y manufactura explicaron el 46% de los 2,2 millones de nuevos ocupados.

Dentro de las mencionadas, es de destacar el primer grupo que, además de ser el sector con mayor recuperación económica también ha sido uno de los que más puestos de trabajo ha podido crear como consecuencia del retorno a la normalidad, traducido en un aforo de 100% de los espacios, donde los aún existentes excedentes de liquidez de los hogares ha estimulado la demanda del sector.

Por el lado del comercio y la manufactura, la mayor movilidad interna que ha incentivado el consumo y la producción de prendas de vestir, alimentos industrializados, combustible, se ha transmitido en la mayor necesidad de contratar mano de obra en el proceso productivo de las dos ramas económicas.

Con una creación de 636 mil puestos de trabajo frente a mayo del año pasado, estas dos ramas, en compañía del sector agropecuario, se configuran como las tres que más población colombiana emplean.

Ahora bien, al analizar las series corregidas por efecto estacional, la tasa de desempleo nacional se ubicó en 10,6%, 0,4 pp por debajo de la referencia prepandémica (febrero de 20). Esto fue gracias a que entre abril y mayo, mientras las poblaciones ocupada e inactiva crecieron en 459 mil y 36 mil personas, respectivamente, la desocupada se redujo en 133 mil personas.

Dentro del análisis de la comparación mes a mes, se pudo observar que el buen resultado estuvo explicado completamente por las zonas rurales del país, ya que en las urbanas se observó un deterioro. Frente abril, las zonas urbanas registraron una caída de 57 mil trabajadores, un aumento de 19 mil desocupados y un fuerte incremento de a la inactividad que creció en 131 mil personas.

Por el contrario, en las zonas rurales se crearon 515 mil puestos de trabajo, donde el desempleo y la inactividad se redujeron en 152 mil y 94 mil personas, respectivamente. Siendo esta una clara señal de recuperación del sector agro que se ha visto afectado por las condiciones climáticas y el encarecimiento de los insumos. De cara a las próximas publicaciones, la prolongación del buen momento económico seguiría favoreciendo al mercado laboral, al punto que es posible que se observen tasas de desempleo inferiores a las de inicio de 2020 y finales 2019. Esto implica un sesgo hacia el escenario optimista de nuestra más reciente actualización de proyecciones económicas (aquí), con las implicaciones favorables que esto tiene sobre el bienestar de los hogares del país.